Asociación Río Aragón y el grupo Yesa+No Lanak gelditu consideran que este es el momento adecuado para replantearse la continuidad de las obras del recrecimiento del pantano de Yesa.
Las asociaciones aseguran que dichas obras, que actualmente se encuentran paralizadas, no garantizan la seguridad para llevar a cabo el proyecto. Además, también denuncian la falta de transparencia por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Por esa razón, las dos asociaciones han visto la necesidad de informar a la ciudadanía al respecto mediante una charla celebrada en la Casa de Cultura de Sangüesa.
El encuentro reunió a vecinos y vecinas tanto de Sangüesa como de otras localidades afectadas por la situación como Sigüés (Aragón). En la charla participaron Iker Aramendia, miembro de Yesa+No, Víctor Iguacel miembro de Asociación Río Aragón y Miguel Solana, presidente de la asociación.
Los ponentes realizaron un repaso de los diferentes momentos clave, así como la judicialización de las presas de Sigüés, el cuarto modificado de las obras y un análisis del último informe conocido sobre la estabilidad de las laderas.
En 2018 se adjudicó al Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de España (CICCP) la elaboración de un informe sobre las obras de recrecimiento y la seguridad de la presa del pantano de Yesa.
Este extenso dictamen demuestra la voluntad de seguir adelante con las obras a pesar de las incógnitas presentes que hacen poco fiable cualquier cálculo o modelización para obtener un coeficiente de seguridad, según reconoce el propio informe.
Los grupos que persiguen desde el año 2006 la paralización del recrecimiento mostraron la escasa certeza que se deriva de la terminología empleada en el informe: “El documento está lleno de expresiones de duda o incertidumbre, sin certezas, tales como ‘creemos’, ‘cabe esperar’, ‘resulta muy difícil demostrar’ y muchas más”, explicó Victor Iguacel.
Durante la charla tomaron la palabra el geólogo Antonio Aretxabala y César González, Ingeniero industrial y doctorado en Mecánica de fluidos quienes asistieron como público. Los dos expertos criticaron el método observacional (de ensayo/error) propuesto en el informe por el CICCP, que consiste en el seguimiento del comportamiento de la ladera (y de las presas) en una puesta servicio controlada, siguiendo un protocolo. Aretxabala y González sostuvieron que este sistema de comprobación supone no tener en consideración la experiencia previa: “Se anula la experiencia de 22 años porque se asume que es reversible. El 100% de los casos indican que nunca se ha podido retroceder, por ejemplo, nunca se pudieron reconstruir y cerrar las grietas de la urbanización Lasaitasuna y el mirador de Yesa”, explicó Aretxabala. El geólogo concluyó que de esta manera se aumenta el riesgo sobre la población.
Los dos expertos consideraron que este informe “renuncia a la batalla del factor de seguridad”. Aretxabala afirmó que la ladera derecha se mantiene en movimiento, concretamente se desplaza de 2 a 4 milímetros al mes, lo que significa que el Factor de Seguridad oscila entre 0,9 y 1,01. Tanto él como el geólogo Antonio Casas ya en el año 2013 afirmaban que el Factor de Seguridad era igual a 1.
El CICCP en su informe “con el recrecimiento de la presa terminado y todas las medidas (...) implementadas o previstas” cree que el coeficiente de seguridad de la ladera es “claramente superior a FS=1”.
Yesa+No y Asociación Río Aragón coinciden en que este es el momento de actuar. Los dos grupos animaron a la ciudadanía a movilizarse y a hacer eco de la situación actual de las obras de recrecimiento del pantano.
