Cambiar de país, llegar a una ciudad o municipio con diferente cultura e idioma, y no encajar con los niños y niñas de tu edad es algo complicado de asimilar y que hoy en día les pasa a muchas personas que se ven obligadas a abandonar su hogar. Para tratar de dar una visión más amplia del tema y para ampliar la comprensión de los procesos migratorios, así como los sucesos coloniales y poscoloniales, se acercó recientemente hasta Falces Youssef Taki.

Degustación popular de postres del mundo.

Se trata de un joven de 28 años que nació en Marruecos y que se mudó con sus padres a Socuéllamos, en Ciudad Real, a los 9, “un cambio que no fue fácil”. Ahora, y no sin escollos que superar, es graduado en Bellas Artes por la Universidad de Castilla La Mancha e investigador. De hecho, sus trabajos más recientes versan sobre la interpretación, la representación y autorrepresentación de los cuerpos culturales con frontera; las políticas identitarias, la interculturalidad, la territorialidad, la cuestión histórico cultural de la colonialidad, la lucha por las libertades culturales, la identidad étnico racial, el sentimiento de extranjería, el exilio, la migración, la hibridez, el arraigo y la pertenencia, entre otros.

Los alumnos de 2º de la ESO posan con sus collages.

Hasta Falces llegó la pasada semana para presentar su exposición Fuera de Lugar, una iniciativa con la que han pretendido fomentar la interculturalidad y la diversidad social. Organizada por el Ayuntamiento de la localidad ribera, cuenta con la colaboración del Instituto Navarro de la Juventud y la consultora Proyecto 21 Proiektua, ha sido desarrollada por el Centro de Iniciativas Culturales (CIC) de la Universidad de Castilla La Mancha, y está respaldada por el departamento de Filosofía, Antropología, Sociología y Estética y por el grupo de investigación Visu@ls-Cultura visual y políticas de identidad.

Empatía con los ‘muetes’

Aprovechando su desplazamiento, los alumnos de 2º de la ESO tuvieron un encuentro con él en el que, explica, “les hice ver que cada cual tiene una habilidad y que se tienen que dedicar a lo que les gusta, pero que para lograrlo no hay una sola vía sino muchas. Yo repetí varias veces pero me esforcé mucho para seguir adelante”.

Además, cuenta, hicieron un collage teniendo en cuenta aspectos que a veces pasan desapercibidos como los márgenes o los espacios “y salieron obras muy interesantes, me quedé sorprendido”. Por último les dejó ojear libros que tratan la migración y a los chicos árabes que había por allí y que apenas conocen el castellano “le di algunos consejos, que a mí me fueron de gran ayuda, para que les resulte más fácil aprenderlo”.

Ya por la tarde, y con una amplia respuesta vecinal, Youssef hizo una ponencia en el auditorio del centro cívico sobre el proceso migratorio “desde un conocimiento situado” y presentó su muestra compuesta por 26 obras que estará en el municipio hasta el día 23.

Se trata de “reescribir lo que está escrito” y, para ello, utiliza fotomontajes sobre papales antiguos; las imágenes que superpone tienen una parte personal y familiar y otra parte que es la que llega del imaginario colectivo acerca de la migración. “El fondo es desértico para centrar la mirada en la foto”, insistía.

Estar y no estar

La exposición Fuera de lugar, “poética y visceral”, es el resultado “de una amplia investigación que busca descolonizar las formas y los modos de representación de la migración la cual ha sido distorsionada durante estas últimas décadas”. La idea es mostrar el sentimiento de estar desplazado, “estar en un lugar dentro y fuera, pero no estar ni dentro ni fuera”.

Este trabajo artístico va acompañado de un libro con el mismo título en el que profundiza desde la experiencia íntima y subjetiva en los procesos migratorios que pueden atravesar las personas desplazadas. “El feedback de la gente ha sido muy bueno. Además, en el caso de Falces, acudieron muchas personas migrantes y creo que les llegó; vi a gente emocionada”.

Para terminar, todos los allí presentes degustaron una variedad de postres del mundo, con predominio de los dulces árabes, que se encargaron de elaborar las vecinos de la localidad ribera.

Reflexión final

Por último, y en cuanto a las conclusiones que arroja el artista, afirma que “la educación es posibilitadora, tiene la capacidad de cambiar las vidas y te hace sentir libre. Si das por hecho que un niño es incapaz de hacer algo por una cuestión social, racial o por un prejuicio, lo estás cohibiendo de llegar a ser lo que podría ser. Un niño tiene mucho potencial y si está en una situación de exclusión, en este caso por dificultades idiomáticas, lo que necesita es que le apoyen, no darle una ficha para que la rellene y mandarlo a la parte de atrás de la clase. Este es un tema que se tiene que abordar porque lleva muchos años así, no ha evolucionado. Partiendo de la propia empatía, hay que entender la problemática que hay y buscar la fórmula para solucionarla porque la migración siempre ha existido y un desplazamiento tiene una gran carga traumática”.