En el marco de las ferias de Altsasu, los herri kirolak de Sakana celebraron ayer su día, una cita itinerante que organiza el Servicio de Deportes de la Mancomunidad de Sakana para promocionar el deporte rural y poner en valor el trabajo que se realiza en las escuelas de hacha y levantamiento de piedra de la comarca, así como en las ikastolas Iñigo Aritza y Andra Mari. Lo cierto es que ayer se volvió a mostrar que hay cantera y también afición, con numerosas personas que se acercaron a la explanada de Iortia con ganas de disfrutar de una tarde diferente.

La escuela de aizkora tiene su sede en Etxarri Aranatz, dirigida a jóvenes de entre 10 y 20 años. Este curso son 15, 14 chicos y una chica. “Más no podemos. Antes cogíamos a gente mayor y de fuera, pero con los de casa llenamos el cupo”, contaba Juanito Erdozia, que junto a su hijo Juanjo, cogió el relevo a los Nazabal al frente de esta escuela que puso en marcha Axio Flores. La de harrijasotze están en Irurtzun, con Mikel Lasarte de profesor. Este curso son nueve alumnos y alumnas. Y que dos son mujeres. Pronto se cumplirán dos décadas desde que echaron a andar, en 2004, de la mano de la Mancomunidad de Sakana. Si bien el fin último del Sakanako Herri Kirol Eguna no era la competición, los aizkolaris se midieron con el hacha.

Así, se pudieron ver desafíos entre jóvenes que se están formando junto a otros con más experiencia. Por parejas, participaron una veintena de aizkolaris. En adultos fueron Juanjo Erdozia-Jon Erdozia; Iván Resano-Iker Gorriti y Juanjo López- Ángel Eraso. En jóvenes fueron Aritz Oiarbide, Eñaut Oiarbide, Amets Aristizabal, Urko Oiarbide, Ibai Galarza, Eneas Aristizabal y Ekai Erdozia. Por otro lado, alumnado de las ikastolas Iñigo Aritza y Andra Mari, en torno a medio centenar en total; compitieron en pruebas combinadas que estuvieron muy reñidas, con recogida de marzorcas, txingas y carreras con sacos además de sokatira.