El Ayuntamiento de Uharte Arakil ha instalado junto al depósito dos sistemas que aprovechan la energía del agua y del sol de forma combinada, compartiendo parte de la instalación al tiempo que reducen las consecuencias negativas que también son generadas en las instalaciones de energías renovables, según destaca el alcalde, Txomin Uharte. Al respecto, recuerda que “una de las prioridades del Ayuntamiento es intentar aprovechar los recursos locales disponibles”. Así, surgió la idea de poner en valor el potencial energético del agua potable que llena el depósito procedente del manantial Ganbeleta, con una caída de 220 metros.

“No es solamente generar electricidad renovable, sino analizar en la fase de planificación los posibles impactos energéticos, ambientales y sociales que supone la utilización de materiales de construcción en cualquier obra nueva”, señala Uharte.

La instalación en su conjunto tiene una potencia eléctrica de 24KW, 13 KW hidráulica y 11 KW fotovoltaica, con una capacidad de generar 103.500 kWh/año de unidades de energía eléctrica, bien sea verano, invierno, a pleno sol o por la noche. “Aunque está completamente terminada, está parada a falta de que la empresa de distribución eléctrica Iberdrola tramite la autorización para ponerla en marcha”, lamenta Uharte. La electricidad generada se destinará a diversos consumos municipales como el alumbrado público, las piscinas, el bar-restaurante de Itxesi y antiguo edificio de las monjas. 

Cuando se sustituyó la tubería que une el manantial con el depósito de cara a mejorar la salubridad del agua potable al sustituir el fibrocemento así como su su mantenimiento y garantizar el suministro; se mantuvo la presión del agua en previsión de un futuro aprovechamiento de esta caída, con un caudal de agua de 8 litros por segundo. “Habitualmente se rompe la presión del agua de la tubería con válvulas reductoras pero se decidió que se utilizase una turbina para generar energía eléctrica”, apunta el alcalde.

Así, el pasado año se encargó un proyecto a Xabier Zubialde Legarreta, ingeniero que asesora al Ayuntamiento, para dar forma a esta idea. Se trata de una turbina instalada en la propia tubería, con un generador sumergido en el agua que requiere muy poco mantenimiento. Además, no utiliza aceites para su refrigeración, un interés añadido desde el punto de vista medioambiental. “Al estar incrustada en la propia tubería, implica muy poca obra civil y por tanto, menor utilización de materiales como hormigón o acero y de energía consumida en la fabricación de las propias instalaciones que supone una menor huella energética”, observa Uharte.

En el tejado del depósito se han instalado placas. N.M.

Asimismo, con el fin de optimizar el uso de materiales, compartiendo buena parte de los cables y protecciones eléctricas, se ha aprovechado la cubierta del depósito para habilitar una instalación solar fotovoltaica. “De esta manera, dentro del depósito se genera electricidad de día y de noche con la caída del agua y fuera del depósito se genera electricidad con la luz del sol. Una simbiosis entre dos tecnologías que trae menos impacto ambiental y menos huella de carbono”, incide.

El presupuesto de este proyecto, con una turbina desarrollada por Perga Ingenieros y adjudicado a la empresa Alisea, ha sido de 136.330 euros. Para su financiación el Ayuntamiento de Uharte Arakil ha contado con una subvención de 85.000 euros del Gobierno de Navarra, fruto de una enmienda de EH Bildu a los Presupuestos Generales de Navarra.

 Se estima que la electricidad generada supondrá un ahorro económico de unos 21.000 euros anuales. Por ello, la instalación se amortizaría en apenas seis años, algo más de dos si solo se tiene en cuenta la parte de la inversión financiada por el Ayuntamiento. Además, como pone en valor el alcalde, implica que el Ayuntamiento generará casi toda la energía eléctrica que consume, incluso por la noche y por tanto, se reducirá considerablemente la vulnerabilidad de las cuentas públicas ante subidas de precio de la energía.