Estella. Un segundo desprendimiento del muro de la huerta urbana en el barrio de Lizarra alarmó a los vecinos la madrugada del viernes. “He sentido como un trueno pero me he asomado y no he visto nada”, aseguraba una vecina del barrio. Ya de día se pudo comprobar el derrumbe del muro que da a la calle Guesálaz, justo debajo de la calle Lizarra y junto a la conocida como casa Malón. Afortunadamente, no afectó a ningún transeúnte.