El 5 de febrero es una fecha marcada en rojo en el calendario de Altsasu, una celebración que comienza a lo grande en la juventud y establece un vínculo para toda la vida. El lunes se estrenaron 55 jóvenes. 31 quintas y 24 quintos, nacidos en 2005, que realizaron la cuestación para sufragar cinco días de celebraciones. Tras un descanso el miércoles, se sucederán hasta el sábado.  

Mientras quintos y quintas pedían, los reyes y reinas: Lexuri Urteaga, Naroa Bereziartu, Hegoi Lakuntza e Iker Lizarraga junto con los txistularis, se encargaron de recoger las tortas, otra fuente de ingresos . En la comitiva también iban el botero, Andoitz Vergara, y la botera, su prima Haizea Vergara, así como la burra con las alforjas para el dinero. En todas las paradas se bailó una jota y una porrusalda. La tarea se alargó hasta entrada la tarde. Después de recuperar fuerzas en una comida, a las 19.00 horas comenzaron los zortzikos, baile imprescindible en la villa y que deberán bailar en la plaza.  

En todas las paradas se bailó una jota y una porrusalda. N.M.

También se volvieron a reunir otras quintas, con papel destacado las que cumplen 25 y 50 años de su Santa Águeda y la que cumple 60 años, que celebró esta fiesta en 1983. En relación a la primera, la de plata, la celebraron 53 personas. En la de oro fueron 46 y en la de 60 años eran 67 en total.

La quinta del 25 aniversario, que celebró Santa Águeda en 1999, volvió a reunirse el 5 de febrero, 53 personas en total. N.M.

La de los 60 años, que conmemoró a la martir siciliana en 1983, fue otra de las quintas destacadas. Lo celebraron 67 personas. N.M.

Foto de familia de la quinta de los 70 años. N.M.