Viana arrancó con fuerza ayer sus fiestas de la virgen de Nieva. Para su alcaldesa, Yolanda González, “la gente sigue con ganas de fiestas y eso es buena señal”. La primera edil destacó la gran actividad turística y de ocio que ha habido durante este verano “hemos tenido lleno absoluto en todos los espectáculos que hemos programado”. Pero ayer los protagonistas fueron Javier Ortigosa, director de la residencia Nuestra Señora de Gracia e Izaskun Garnika, directora del centro de Salud de Viana. “Ellos tenían que ser los protagonistas de este cohete” aseguró la alcaldesa. Primero destacó la labor del personal de salud público que cuenta con alrededor de 13 trabajadores: “desde el minuto cero estuvieron ahí y hoy toca que aquellos aplausos que les dimos en la pandemia no se olviden”.

Expectación y precaución por el lanzamiento de caramelos en el cohete de Viana.

Por su parte Ortigosa aseguró que en su centro se vivieron días muy duros “donde prácticamente todos estuvieron infectados”. Posteriormente las vacunas hicieron que la situación se haya ido suavizando y posteriormente se vivió la salida del centro de las monjas de la congregación Hijas de la Caridad, una institución que estuvo durante décadas al servicio de las personas mayores de Viana que actualmente ocupan 67 plazas en este centro: “ahora podemos decir que la cosa está por fin tranquila” aseguró Ortigosa.

Tras el cohete arrancó la fiesta con música y pasacalles y con todas los actos que tradicionalmente se han realizado ente ellas las típicas degustaciones gastronómicas propias de las fiestas de septiembre en la ciudad como el choricillo o la sangrecillas.

Por su parte la concejala de festejos, Marta Espinosa destacó la importancia que habían dado en la programación a las actividades infantiles que ayer protagonizó por ejemplo, el mago Iceman en las ruinas de San Pedro, con su espectáculo de magia. También destacó los festejos taurinos que este años contarán con dos encierros txikis y también nocturnos.

Entre los colectivos también empezaron con fuerza la peña Ultreya Berri que acompañados de la txaranga Gazte Berri arrastraron a decenas de vecinos hasta la plaza de la Constitución donde arrancaron ayer las fiestas que durarán hasta el próximo miércoles 14 de septiembre. También saldrán por las calles las seis figuras de los gigantes y los cabezudos que cuentan con las figuras de Serrat y Cariñanos movidos por los apenas 14 miembros del grupo. Unas fiestas que cuentan con algo mas de 110.000 euros y en la que, este año no habrá “por sentido común y por el peligro que suponen, fuegos artificiales”.