En 1976

El desarrollo del moderno barrio de Iturrama se encontraba en pleno apogeo, y hacía ya algún tiempo que la vieja caja de tren del Plazaola se había convertido en la nueva y flamante avenida de Sancho el Fuerte.

La fotografía muestra el momento en que dos operarios proceden a plantar un arbolito en el cruce con la calle de la Fuente del Hierro. Vemos a la izquierda una alineación de bloques de viviendas, con las casas de los Alféreces Provisionales en primer término, seguidas de las torres de Abaigar y las torres de Huarte detrás, antes de llegar a Abejeras y Rinaldi, que se adivinan al fondo. En el lado derecho, en cambio, la avenida está muy poco desarrollada, y quedan aún algunas de las viejas casitas del barrio. En cuanto a los vehículos aparcados en la calle, mi amigo Vicente Albéniz, experto en automóviles, asegura que son el morro de un Renault Dauphine, un Simca 1200 y el culete de un Seat 127.

Pamplona, marzo de 2023. Joseba Asiron

Hoy en día

La avenida de Sancho el Fuerte ha completado enteramente su transformación, y se ha convertido en una de las calles más ruidosas y con más tráfico de la ciudad. Han desaparecido las casitas, se han ensanchado los cruces, y el barrio de Iturrama ha perdido aquel encanto de pueblecito que tuvo antaño. Y sin embargo a mí, igual que a los críos que nos tocó conocer aquel barrio, saltar sus tapias y asaltar sus huertas, no nos sería muy difícil tirar hacia la derecha y encontrar casa Emeterio, la carpintería de Ederra, las cocheras de Jaso o la vaquería de Asiain.

De todo aquel barrio finalmente no quedó más que el frontón de López, conservado no sin controversia. Se habló también de mantener casa Emeterio, el bar-estanco con juego de rana, situado muy cerquita del lugar de la foto, pero finalmente sucumbió a las excavadoras municipales, para construir en su solar un aparcamiento. Cosas de Pamplona...