¿Para qué sirven los mupis? y, en primer lugar, ¿qué son los mupis? Acabo de aprender que se trata de esos soportes digitales –a modo de vallas publicitarias, pero en moderno– que se colocan verticalmente en las calles y exhiben imágenes en movimiento o vídeos. La cuestión es que Pamplona ha iniciado el proceso de transformación de los 52 mupis y de 39 relojes termómetro que tiene la ciudad, sustituyendo ese mobiliario analógico por otro digital por medio de pantallas de 75 pulgadas en una cara y espacio para carteles en la otra. El plan durará unos tres años y la inversión total prevista por la adjudicataria para la fabricación e instalación de este nuevo artefacto urbano asciende a más de 3 millones de euros. Personalmente, me parece un pastón y no entiendo un gasto público semejante para tener la opción de leer publicidad municipal u otras comunicaciones –me gustaría saber el porcentaje de viandantes que se paran frente al artilugio– e, incluso, para saber a ciencia cierta la temperatura que marcan los relojes. Habrá quien necesite conocer a pie de calle no sé qué de la campaña de bicis eléctricas y a quien le urja ver los grados que hace, de acuerdo. A mi parecer, la idea afea la ciudad y, sobre todo, existen mejores y más urgentes causas a las que destinar ese dinero.