Luis Bárcenas, mago de las finanzas, de la contabilidad con letra apretada y de la entrega de sobres entre muchos de los que acabaron dándole la espalda y dejándole entrar en la trena: Leo que le acaban de conceder el tercer grado aunque inmediatamente me doy cuenta de que tampoco es que le mejore mucho su privilegiada situación penitenciaria. Resulta que lleva ya un tiempo largo disfrutando del régimen de semilibertad porque tiene un trabajo como contable (primer chiste) en la empresa de su hijo (segunda chanza).

Por lo demás, no me queda claro si, pese al trato de sus exconmilitones, que llegaron a montar una trama de opereta para robarle pruebas en su propia casa, tiró de la manta o se ha limitado a ser fuerte, como le señalaron en el famoso SMS. Sí creo que todavía tiene mucho que contar. No se corte.