Me pregunto cuál es el motivo de la animadversión de la señora Pérez Larumbe a las plantas ornamentales. Viendo su reciente artículo Perfidia vegetal.

Me gustaría explicarle varias cosas a ver si así puedo hacerle cambiar esa opinión. Las flores y plantas nos conectan con la naturaleza, depuran y mejoran la calidad del aire, mejoran el estado de ánimo y por supuesto su función ornamental, que hace que nos sintamos más a gusto. Hay muchos puestos de trabajo gracias a las plantas ornamentales, su producción y comercialización da de comer a muchas familias.

La opinión de esta señora en dicho artículo me parece innecesaria y frívola. ¿No será este un caso de ineptitud en cuanto al cuidado de las flores?

En cualquier otro ámbito, como por ejemplo la cocina o la fotografía, se puede llegar a dominar si se practica y se pone verdadero interés. En este tema como otros tantos habría mucho que comentar. Así que invito a la señora Pérez Larumbe a que ponga flores y plantas en su vida para hacerla un poquito más alegre.