Soy extrabajador de Aspace para el empleo desde el día 15 de enero. He pasado 2 años maravillosos en los que he aprendido muchísimas cosas a nivel humano, pero otras tantas me han defraudado.

Ver cómo una parte de los puestos altos se los va repartiendo la familia con sus respectivos buenos sueldos. Ver cómo no hay dinero para cosas importantes como tener las furgonetas en buen estado -furgonetas cuya función es el transporte de personas, en su mayoría en silla de ruedas-. No se compra un simple arrancador porque es caro, menos de 100 €.

Ver cómo la jornada laboral de los chóferes es fragmentada a lo largo del día, teniendo que hacer más horas de las permitidas y dificultando la conciliación con la vida familiar y social.

Ver cómo quitan el vestuario-caseta que servía para que los hombres y mujeres tuviésemos un vestuario digno. Y se quita porque no hay dinero, y se deja a toda la plantilla masculina en un baño de 2x2 sin ducha, con las taquillas a 30 metros en un pasillo en medio de ningún sitio.

Ver cómo no renuevan a todo el que trata de hacer que las cosas mejoren bajo la excusa “el Gobierno de Navarra nos baja las horas de transporte”, pero cuando el abogado pregunta por el motivo, la respuesta cambia a un “no ha cumplido las expectativas”.

Ver un comité de empresa inmutable ante estas actuaciones.

Por otro lado está la gran familia de verdad. Una plantilla, buenísima en su gran mayoría, que se desvive por los y las chavalas. Unos y unas cuidadoras buenísimas. Las familias pueden estar tranquilas de que sus hijos e hijas están en las mejores manos.

Me da mucha pena no poder llevar esa furgoneta, ¡qué risas nos hemos echado! Gracias, Eduardo.

No ver a Laura S. reírse todo el camino y escuchar esos chillos, no ver a Laura T. descojonarse a gusto escuchando al francotirarock, no ver a Nerea pellizcar a todo el que podía y reírse cuando le tiraba agua a Mikel M. y él decía “que ajco que ajco”, poder seguir riéndome con Josu G., Óscar G., David, Maria E, Ana Y., las conversaciones con Jairo, etcérera. Os echaré mucho de menos. Eskerrik asko a las y los del cole por el detalle precioso que tuvísteis conmigo, y eskerrik asko a todos y todas las cuidadoras que habéis subido a la furgo de las risas.