La OMS acaba de dar por terminada la emergencia sanitaria global por covid-19, y tenemos un nuevo fenómeno global que puede tener iguales o mayores consecuencias que el episodio vírico finalizado; algunos países aún sufren sus consecuencias. Se trata del cambio climático y El Niño, que pueden elevar las temperaturas a límites desconocidos. 

La Organización Meteorológica Mundial estima que existe un 98% que, en los próximos cincos años, se sobrepasen las temperaturas alcanzadas en 2016, lo que conllevará unas consecuencias adversas tanto para el planeta y sus habitantes. En el citado año, se alcanzaron los máximos registros de calor de toda la serie histórica, cuando El Niño tuvo un fenómeno excepcionalmente intenso siendo el origen de las elevadas temperaturas. Se espera que, hacia el otoño de este año, la corriente de El Niño haga su aparición, tras finalizar la Niña en marzo. Sin duda, esta década de los 20 está poniendo a prueba la capacidad de adptación de los habitantes del planeta, tras el covid-19 y ahora este nuevo fenómeno climático. Además de estas adversidades, las guerras siguen vigentes en Ucrania, Siria, Yemen, etcétera, a lo que se une una inflación que de momento sigue activa, en particular, la alimenticia. A su vez, economías como la China, se están desinflando tras los distintos episodios víricos, según los últimos datos publicados; el FMI ha confiado en buena parte en esta economía para la recuperación del crecimiento mundial en este año. 

Por otro lado, en Estados Unidos tampoco están para tirar cohetes, a la espera de un posible default el próximo 1 de junio, lo que supondría una nueva crisis financiera mundial. La resistencia y la resiliencia de los seres humanos, una vez más, van a ser las únicas defensas ante tanta adversidad. 

En el pasado, las distintas revoluciones protagonizadas por los seres humanos conformaron el mundo actual. Hoy, estamos asistiendo a otras transformaciones, donde las personas vamos a ser quienes nos tengamos que adaptar a una nueva vida de convivencia en el planeta llamado Tierra. ¿Cambiarán las fronteras actuales? ¿Surgirán guerras por el agua? Solo el tiempo nos dará la respuesta.