Todas las alarmas se han encendido en algunos partidos políticos como Podemos, Vox y ERC, que han perdido escaños en el Congreso en las últimas elecciones del 23 de julio. En Podemos, que sólo cuenta con 5 diputados, van a hacer un ERE para decenas de trabajadores de sus administraciones en nueve comunidades; en Vox también parece que tendrán que hacer algo similar porque de 52 diputados, han perdido 19 y en ERC se quedan con 7, donde en la anterior legislatura tenían 13 escaños.

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha dejado esa portavocía y dimite, aunque seguirá militando en el partido. Al parecer, no son en absoluto las afiliaciones y las cuotas de la militancia las que mantienen a los partidos y son esas asignaciones de dinero público las que los mantienen y con sueldos a los políticos de entre 6.000/7.000 euros mensuales en el Congreso, Senado y Parlamentos de comunidades autónomas. 

Yo creo que al igual que algunos sindicatos se mantienen con las cuotas de sus afiliados, los partidos deben hacer lo mismo porque el dineral público que gastamos en ellos no es proporcional a sus servicios y soluciones para vivir con más justicia social y ayuda a los más vulnerables. Esta situación tan cara y desproporcionada debería ser tratada y analizada por nuestros gobernantes y cuanto antes mejor. ¡Papá Estado y Papá Gobierno no es la vaca de ubres permanentes que alimenta a nuestros políticos! Y lo mismo pasa con aquellos sindicatos que tienen grandes asignaciones de los Gobiernos, cuando con las cuotas de los afiliados debería ser suficiente para su mantenimiento. Esta política debe ser cambiada y reconducida con más rigor y con una financiación que no sea del Gobierno de turno. 

*Jubilado de Renfe