A través del cristal, ese movimiento del vaivén entre motores de un transporte urbano, esa mirada al reflejo de tus ojos a través del cristal del autobús, mirada penetrante que atraviesa mis sentidos, sentidos de un olvido de terrible sufrimiento y agonía, vida perpleja de volverte a ver, un día de sol, las ganas de tomar ese café con leche y de cerrar los ojos y descansar, más solo enfrentando mis problemas te vuelvo a recordar, en si serás tú el hombre de mi vida, en si nos volveremos a encontrar y yo seré la mujer de tu vida, entonces solo así saldré de la duda para poder avanzar juntos o cada uno por un camino diferente.