Ya hace algun tiempo que, paseando por la plaza del Ayuntamiento de Barañáin, me fijé que el reloj que domina la fachada estaba averiado. Al principio no me sorprendió pues solía ocurrir de vez en cuando.

Pasaban los días y aquel reloj seguía averiado y todavía lo está. El problema fundamental es que este aparato totalmente inerte debe marcar el ritmo del equipo de gobierno... Lo afirmo por las numerosas circunstancias que este pueblo está padeciendo. He aquí varios ejemplos:

Centro de día ya parado desde marzo del año 2023, con lo que supone para los vecinos del inmueble un problema añadido de humedades y frío en sus casas... aun como chanza hacia los vecinos los paneles están acumulados sobre la pared del porche y el contenedor aún está lleno de escombros ocupando demasiadas plazas de aparcamiento... tan escasas en Barañáin…. Se paró el tiempo en esta obra… ¿Se perdió también la subvención?

Como la responsable de urbanismo no tiene tiempo para pasear por las aceras de este pueblo, yo le invitaría a observar estos días de lluvia y ver el estado del adoquinado y arriesgarse a mojarse al pisar las numerosas losetas rotas o atravesar las badinas formadas por no tener desagüe... Ahí hace tiempo que reina el olvido, río Arga, Sauces, etcétera, son buenos eemplos. Urbanismo se paró como el reloj.

Los jardines son otro ejemplo de estar pero no cuidar, los cercanos al ayuntamiento secos y olvidados (tenían sistema de riego), en Sauces se desprenden de las paredes en estado de abandono.

El paroxismo llega en las grandes obras sin terminar y ya están petacheando el suelo, dígase Avda. Comercial… ¿Para cuándo el final definitivo? Cuando el reloj marque las horas deberá ser supongo.

Aun como curiosidad tengo que decir que en el club de jubilados se estropeó la calefacción. Hubo gran aceleración en el tema y solo se tardó dos meses en repararlo. Los abuelos mirando el reloj con el abrigo puesto.

Esto es el reflejo de una actitud general, dominada por una actitud dinámica inexistente y totalmente pendiente de estar lo mejor posible sin ponerse en marcha como el reloj. ¡Qué ayuntamiento! Da mucha lástima que este pueblo lo sufra, pagamos sin rechistar y nos funciona el tiempo.

Tampoco la oposición se libra de cierta crítica, puede que puertas adentro clamen por avanzar... pero puertas afuera no se les oye. ¿Estarán pendientes del reloj? Indudablemente hay que espabilarse, si no encontraremos este pueblo llevado a la dejadez más absoluta.