Osasuna no tiene todavía entrenador para la próxima temporada porque el inquilino de su banquillo durante las últimas seis temporadas, Jagoba Arrasate, anunció hace poco más de un mes su decisión irrevocable de no renovar al término del presente ejercicio, pero no ocurre lo mismo con una plantilla, la del primer equipo rojillo, en la que Rubén García es el único integrante de la misma cuyo contrato expira al final del presente ejercicio. Y aunque se desconoce qué pasará finalmente con el futuro del valenciano, lo cierto es que el club ha iniciado ya las conversaciones con la agencia de representación del todavía futbolista del conjunto navarro para abordar su renovación.

En esta misma tesitura, la de concluir su vinculación con Osasuna este próximo 30 de junio, se encuentra Johan Mojica, pero en el caso del lateral colombiano porque es en esa fecha cuando finaliza su cesión al cuadro rojillo y cuando tendrá que regresar al Villarreal, club con el que tiene contrato hasta el año 2026.

También se encontraba en la misma situación Pablo Ibáñez, pero el canterano renovó automáticamente por una temporada más, es decir, hasta junio de 2025, por alcanzar en Vallecas contra el Rayo el pasado 20 de abril el requisito para ampliar su vinculación con el club, que consistía en participar en al menos 45 minutos de 20 partidos de Liga en dos campañas.

Con Mojica e Ibáñez fuera de la ecuación, Rubén García es el único al que se le acaba ahora el contrato y el nuevo entrenador no va a ser, en principio, un problema para su renovación, ya que gusta a todos los candidatos al banquillo con los que ha hablado la dirección deportiva del club navarro. Osasuna quiere que siga, pero ahora las partes tienen que hablar de la temporalidad y de la cuestión económica, por lo que no se espera una decisión inminente sobre el futuro de un jugador que lleva seis temporadas en Pamplona y que en entrevistas recientes ha dejado claro que le gustaría seguir vistiendo de rojillo. Además, el protagonismo de Rubén García ha ido en aumento, pues Jagoba Arrasate le ha colocado de titular en los cuatro últimos compromisos ligueros de Osasuna (en Almería, contra el Valencia en El Sadar, en Vallecas y en Granada) y tiene pinta de que va a tener más oportunidades en los cinco partidos de Liga que quedan.