En la edición de DIARIO DE NOTICIAS del miércoles 13 de marzo, el doctor Gonzalvo Ibáñez nos habla en un artículo del problema del glaucoma en nuestra Comunidad Foral y de la importancia del diagnóstico precoz y las revisiones periódicas para evitar una ceguera irreversible. Está muy bien esa recomendación, aunque se le olvida decir que las revisiones mejor en un centro privado porque en el HUN es bastante improbable que se las hagan. A los hechos me remito. En mi caso, la última revisión me la hicieron en 2021, con la recomendación de una nueva revisión a los 8 meses.

Pues bien, tras tres reclamaciones, el pasado mes de octubre me citaron a consulta en Oftalmología y en noviembre me realizaron una campimetría. Llevo tres meses de espera para una nueva citación para conocer el resultado de dicha campimetría. En resumen, dos años y medio sin conocer la evolución del glaucoma y sin fecha. Nueva reclamación y sin respuesta.

¿Usted cree, señor Gonzalvo, que es esto normal? Es muy fácil aconsejar las revisiones periódicas pero la obligación del HUN es poner los medios. Si no hay suficientes médicos, deriven a las clínicas privadas y asuman el coste, porque su cometido debe ser poner soluciones y no teorizar sobre el problema del glaucoma.