A Johan Mojica probablemente le pudo el esfuerzo de zamparse la banda izquierda entera durante los noventa minutos y más de partido y sus centros, su pillería en el desborde también, quizás no estuvieron a la altura de su habitual expediente. El futbolista colombiano, que hoy cumple 31 años, realizó su presentación oficial como jugador de Osasuna ofreciendo un apreciable registro en el suministro de balones sobre el área del Athletic, ya que el nuevo jugador rojillo procedente del Villarreal se fue a los 22 centros. Quizás la reunión de factores, es decir: la habilidad, la destreza de sus compañeros, la contundencia del rival, no ayudaron a que semejante empacho de vuelos aéreos no se tradujera en algún gol, en alguna ilusión de acercarse al marcador.

“Este es Mojica, lo que habéis visto. Al final está omnipresente. No ha tenido el día, en el primer gol, Iñaki le gana la acción, es verdad que él sigue intentándolo. Este es el Mojica que queremos, con sus virtudes y sus defectos”, dijo Arrasate al término del encuentro resumiendo que su presencia va a ser innegable en el juego de Osasuna, pero que se debe estar preparado para todo en las dos áreas –disfrutó asimismo de una oportunidad clarísima en el tiempo de descuento de la primera parte, pero no se sabe muy bien qué hizo solo ante el meta del Athletic–, ya que no anduvo muy fino en el primer gol del Athletic.

Mojica se fue a los 22 centros por los 47 que firmó Osasuna en todo el encuentro, especialmente en una segunda mitad en la que se atiborró, con 36 balones sobre las inmediaciones del área de Unai Simón. Indudablemente, Osasuna estuvo a la altura de un equipo que juega con un futbolista más durante la media hora final –la expulsión de Sancet empujó al Athletic a colocarse detrás de la empalizada–, pero no hubo acierto en esas conexiones finales que resultan las decisivas.

Aunque el sabor de la derrota empapa la actuación de todos los jugadores en un partido no especialmente brillante, parece que queda claro que por el carril izquierdo de Osasuna pueden pasar muchas cosas.