Osasuna terminó el partido que disputó y empató en Las Palmas de Gran Canaria (1-1) con siete futbolistas formados en Tajonar sobre el terreno de juego. La cifra es la más alta en lo que va de temporada, pues el récord estaba en los seis que actuaron de inicio en los duelos contra el Valencia en Mestalla (1-2), contra el Barça en Montjuic (1-0) y contra la Real Sociedad en Donostia (0-1), sin olvidar tramos concretos en los partidos contra el Barcelona (1-2) en El Sadar (del minuto 61 al 80), contra el Atlético (0-2) en Pamplona (del 78 hasta el final), contra el Cádiz (1-1) en el Nuevo Mirandilla (del 87 hasta el final), contra el Mallorca (3-2) en Palma (del 46 al 66) y contra el Cádiz (2-0) en El Sadar (del 60 al final).

El conjunto navarro jugo contra Las Palmas del minuto 91 al 96, que es cuando el árbitro señaló el final del encuentro, con siete canteranos, pues a Unai García, Jorge Herrando y Aimar Oroz, que salieron al campo de inicio y no fueron sustituidos, hay que añadir a Iker Muñoz, que suplió a Moncayola (otro formado en Tajonar) en el minuto 63; a Pablo Ibáñez y al debutante Iñigo Arguibide, que entraron en el minuto 74 por el también canterano Jesús Areso, que se marchó con molestias físicas, y Moi Gómez; y a Kike Barja, que saltó al campo en el minuto 91 por Ante Budimir, que se marchó al vestuario grogui y acabó en el hospital tras darse un tremendo golpe en la cabeza.

Al término del partido, a Iñigo Arguibide Goñi, futbolista de Huarte de 18 años, le tocó hablar con los periodistas por su condición de debutante en Primera División, unas declaraciones en las que se mostró menos ducho que sobre la cancha. Y es que la timidez pesa. “Es un sueño cumplido porque desde pequeño he soñado con debutar con el equipo de mi tierra. Creo que he estado bien y me alegro por el punto”, dijo.