Osasuna todavía no tiene entrenador para la temporada que viene, después de que hace ya mes y medio su actual técnico, Jagoba Arrasate, hiciera oficial su irrevocable decisión de no renovar su contrato y poner fin a una etapa de seis campañas como preparador del conjunto navarro. Desde entonces anda la dirección deportiva del club rojillo trabajando en la búsqueda del relevo más apropiado y entre los candidatos ha sonado con fuerza el entrenador del Alavés, Luis García Plaza, cuyo contrato con la entidad alavesa expira al final del presente ejercicio, aunque, como desveló ayer el técnico madrileño, existen conversaciones abiertas para negociar una posible renovación.

“El club ha seguido la línea que había marcado. Sergio (Fernández, director deportivo del Alavés) y yo nos hemos sentado y hemos hablado de fútbol. La primera toma de contacto ha sido muy positiva. Estoy muy contento, pero todo seguirá su curso”, dijo ayer en la comparecencia de prensa previa al partido de Liga que esta noche disputa el cuadro vitoriano contra el Girona en Mendizorroza.

En cualquier caso, Luis García Plaza no escondió que “echa de menos” a su familia, pero también aseguró sentirse “muy feliz, querido y valorado” en Vitoria-Gasteiz, donde se ha ganado a pulso el cariño del grueso de la afición albiazul. “Mi prioridad es el Deportivo Alavés”, zanjó acerca de los rumores del interés por otros equipos en hacerse con sus servicios. Y es que el madrileño es uno de los candidatos al banquillo de Osasuna, aunque, en caso de renovar por el Alavés, su nombre se caería de una lista en la que también aparecen Rubi y Vicente Moreno. El cerco se va estrechando.