Que Puro Relajo llene la sala principal de Baluarte es algo que ya no sorprende a nadie. Que lo haga dos veces en un mismo día, tampoco. Y es que las más de tres mil personas que presenciaron su espectáculo el pasado domingo en Pamplona no pueden considerarse una novedad para el quinteto navarro, que hace ya tiempo que se consolidó como un referente de la música mexicana, no solo en Navarra, sino en muchas otras provincias. Así se ha demostrado en su extensa última gira, desarrollada por teatros y auditorios, o en aquel multitudinario concierto que ofrecieron en los Sanfermines del año pasado, ante más de diez mil personas en un parque de Antoniutti totalmente abarrotado.

Ellos, sin embargo, no parecen acostumbrarse a tan entusiasta y persistente respuesta por parte del público, y salen al escenario con la única intención de convencer a cada uno de los espectadores. Así lo hicieron en el primero de los dos pases que ofrecieron en Pamplona el pasado domingo. Nada más levantarse el telón, saludaron al respetable con una introducción instrumental a cargo de sus dos trompetas, guitarra acústica, bajo eléctrico y acordeón. Ahí se vio la primera novedad de la velada en la persona de Beñat Mitxelena, que está sustituyendo a Txema Gallués como acordeonista por convalecencia médica de este último. El sonido no se resintió; las canciones llegaron a la audiencia con un sonido limpio, claro y bien ecualizado. En el primer tramo ofrecieron canciones clásicas de José Alfredo Jiménez, pero no tardaron en mostrar su punto de originalidad con Agur, Zuberoa. En la siguiente, La aurora, el público comenzó a cantar y ya no dejó de hacerlo en toda la actuación. Ellos provocaron esa participación en múltiples ocasiones, acercándose al frente del escenario, dejando sus micrófonos atrás, retando al patio de butacas con la mirada. El patio de butacas subía sus apuestas haciéndose cargo de las letras de Quiero abrazarte tanto, de Víctor Manuel, Adelita o Corazon, corazón.

Desde Arguedas llegó Olga Irisarri, del grupo Sobremesa, botella de vino en mano, para deleitar con una gran escenificación de El último trago. No fue la única invitada, pues minutos más tarde salió al escenario Helena Blanco, cantante de Los Mismos, para interpretar un popurrí de viejos éxitos de los setenta (El puente, Pon una cinta en el viejo roble, Polca del barril de cerveza). Esa variedad en el repertorio es uno de los grandes aciertos de Puro Relajo, que ofrece un abanico amplio y variado en cuanto a temática y épocas (de José Alfredo a Roberto Carlos, pasando por Georgie Dann o Mikel Labora, del castellano al euskera, de la ranchera al bolero, de la jota al rock’n’roll…).

La última sorpresa llegó de la mano de Txuma Gallués, el miembro oficial que se está perdiendo estos conciertos por su baja médica, que salió a saludar y se quedó con sus compañeros para cantar con ellos las últimas: Los amigos así, No dudaría y Adiós con el corazón. Una gran fiesta; imposible relajarse con ellos.

CONCIERTO DE PURO RELAJO

Intérpretes: Jorge García (guitarra y voz), David García (bajo y voz), Enero Irigoyen (trompeta y voz), Iosu Burguete (trompeta y voz), Beñat Mitxelena (acordeón y voz, en sustitución de Txuma Gallués, que no pudo estar por motivos médicos). Fecha: 12/05/2024. Lugar: Baluarte. Incidencias: Primero de los dos conciertos ofrecidos por Puro Relajo en Baluarte. Ambos llenos.