Ahora que Jagoba Arrasate deshoja la margarita de su continuidad en Osasuna, nos unimos a los anhelos de Luis Sabalza, que dijo el sábado: “Quiero, deseo y espero que se quede”.

Por tantos motivos como éstos:

  • 1. Osasuna tiene con él un estilo distinguible. Juega como Osasuna.
  • 2. Sus resultados son excelentes. ¿Cuántos años llevamos ya sin meternos en el barro de la lucha por la permanencia, por no hablar de la final de Copa y el regreso a Europa?
  • 3. Apuesta con sabiduría (que eso tiene sus tiempos) por introducir en el primer equipo a jugadores de la cantera, aspecto siempre importante aquí.
  • 4. Y, para colmo, transmite con su comportamiento y sus declaraciones unos grandes valores deportivos y una buena imagen del club, algo a lo que muchos damos una gran importancia.

Es obvio que el ciclo de Jagoba llegará un día a su fin, pero que sea cuando el balón se niegue a entrar y no ahora, que lo que funciona bien nunca hay que tocarlo.