- El mundo taurino le pilla muy lejos a Alfredo Piedrafita. Por eso a él la Plaza de Toros de Pamplona le suena a música. "Es una parte muy interesante del recinto", dice. "Ahí hemos visto desde el Monsters of Rock con Metallica y Iron Maiden hasta conciertos míticos de Mecano, Miguel Ríos, el Warped Tour, etc. Muchísimos conciertos en los que he participado, en algunos como músico y otros muchos como público", rememora.

Asegura que "la Plaza de Toros es muy reivindicable como espacio musical", y la ha vivido así desde crío. "A todos nos ha pasado, a los de mi edad sobre todo, que nuestros padres nos llevaban madrugando a ver el encierro, por lo menos una vez en fiestas. Y ahí estaba el maestro Bravo tocando antes de que llegaran los toros y corredores".

El próximo viernes, 24 de junio, Alfredo y su hijo Iker tocarán el No hay Tregua de Barricada dentro de los actos de conmemoración del centenario de la Plaza. No estarán solos sobre el escenario, porque la actuación será en eléctrico y con una versión "especial" en la que además de las guitarras, la batería o el bajo sonarán las cuerdas de violines y chelos. "No se va a asustar nadie porque es una canción que tiene sitio para todo eso". La canción de 1986 -aunque la que todo el mundo canta, con algunos arreglos, es del doble directo de 1990- sigue siendo un clásico de la plaza, de campos de fútbol... No se hace vieja. "Ha llovido pero ahí sigue, ha sobrepasado todos estos años y yo creo que le quedan muchos todavía, como a tantas canciones. La verdad es que es muy emotivo conseguir que una canción sobrepase los límites de lo que normalmente suele ser una canción y llegue un poco más allá", argumenta.

La Plaza de Toros de Pamplona prácticamente ha visto nacer a Barricada: "Justo cuando había empezado el grupo hubo unas inundaciones en Bilbao y se celebró un festival solidario. Ahí ya estuvieron ellos tocando, y yo abajo como público", recuerda Alfredo, que entonces aún no se había incorporado a la banda. El coso también ha acogido al grupo con un concierto de su 15º y último álbum, Flechas Cardinales.

Unos de los conciertos más memorables se celebró en 1997. Barricada iba a tocar en la plaza de los Fueros en San Fermín. "Además teníamos la intención de grabar un disco en directo, había venido una unidad móvil de Londres y estaba lleno de ingleses". Tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco por parte de ETA y la suspensión de fiestas, el concierto se trasladó a septiembre y a la Plaza de Toros. "Allí grabamos el disco en directo Salud y Rocanrol. Se hicieron unas invitaciones, no sé si 15.000, se agotaron enseguida y nos contaba la gente que los de dentro tiraban las entradas a los de fuera. Recuerdo que había muchísima gente, un ambientazo tremendo", destaca Alfredo sobre aquella cita. Y define como "impresionante tocar en una plaza de toros llena, parece que te envuelves entre la gente. Es increíble".

"La Plaza de Toros es muy reivindicable como espacio musical"