El Ayuntamiento de Pamplona, con Cristina Ibarrola como alcaldesa, ha suspendido la licitación del corredor peatonal y ciclista de Beloso para sacar adelante otro proyecto con menor impacto ambiental, rompiendo así el acuerdo con el Gobierno de Navarra y el anterior alcalde de la capital navarra, Enrique Maya.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado la renuncia a continuar con el proceso de licitación del nuevo corredor peatonal y ciclista que iba a unir Pamplona con Burlada por la cuesta de Beloso. Este proyecto se encontraba en la fase de presentación de ofertas hasta el 17 de octubre, tras dos aplazamientos publicados en el portal de contratación, tiempo en el que se han desarrollado estudios e informes que han llevado al Ayuntamiento a renunciar a la licitación. 

El Ayuntamiento ha enviado una consulta a Europa en torno a este proyecto, para garantizar que cumple con los fines de las ayudas, destinadas a mejorar la movilidad de manera sostenible. El proyecto inicial incluye la tala de 350 árboles, medida que podría suponer la retirada de los fondos, una vez realizada la obra. Pamplona está trabajando en una modificación del proyecto adjudicado que cumple con garantías la ejecución del carril bici sin talar esos ejemplares, pero precisa de la autorización del Gobierno de Navarra.

Pamplona ha enviado al departamento de Medio Ambiente dos informes sobre la flora, fauna e impacto ambiental, para seleccionar el que sea mejor en términos de medio ambiente. Las leyes forales mantienen el criterio de mantener “el arbolado actualmente presente en calles y plazas como un valor a preservar en la lucha contra el cambio climático en sus dos vertientes de mitigación (como sumidero de carbono) y adaptación (refugio climático)”.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 4.744.312,38 euros, financiados al 100% por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a través de los fondos europeos Next Generation EU. El Plan indica que las actuaciones que causen perjuicio significativo al medio ambiente pueden llevar a la pérdida de la subvención, por lo que el Ayuntamiento ha dedicido renunciar, por motivos de interés público. Esta renuncia es posible legalmente porque el proceso se encuentra aún sin adjudicar. Esta renuncia también afecta a la dirección de obra, con un importe previsto de 163.596,97 euros.

El contrato de obras de itinerario peatonal y ciclista de conexión entre Pamplona y Burlada por la cuesta de Beloso fue autorizado el 12 de junio, con un plazo de ejecución de 12 meses. El proyecto, fruto del convenio entre Pamplona, Burlada y el Gobierno de Navarra, contempla un carril bici específico de tres metros de anchura separado del tránsito peatonal, con una longitud de 1.188 metros. Este carril bici bidireccional une la glorieta de la Cuesta de Beloso con las calles Mayor y Bizkarmendia de Burlada, hasta su intersección con la avenida de Baja Navarra, conectando ahí con el parque de la Media Luna.

El proyecto modifica la acera para lograr 3,60 metros y ubicar una barandilla de protección peatonal y alcorques para la plantación de arbolado. Este espacio se separa de la calzada por una franja de protección de un metro de anchura con bordillo. La calzada pasa a tener una anchura de 6,25 metros para dos carriles de circulación y se reduce la anchura de la mediana. En total, se consigue una anchura de 7,30 metros para el tránsito peatonal y ciclista. Para ello, además de reordenar espacios se ejecuta un voladizo de 2,10 metros de vuelo sobre el actual muro de contención del talud, en la margen derecha en sentido Pamplona. Todo ello para mejorar la seguridad y comodidad de ciclistas y peatones, en una de las vías más transitadas de la ciudad, puesto que es punto de acceso desde la zona Este de la comarca.

Por su parte, la directora de Transportes Berta Miranda aseguró que el Gobierno foral lleva trabajando desde hace dos años “mano a mano” con Pamplona y Burlada para “implementar todas las mejoras propuestas por los ayuntamientos para mejorar la conectividad entre Pamplona y Burlada”. Destacó además que la ayuda europea se perdería al no dar tiempo a “rehacer todo el proyecto” antes de final de año, lo que requiere consensuar un nuevo convenio con las partes implicadas, y que ese dinero podría haberse destinado a otros proyectos de movilidad en otros municipios. El Gobierno foral destaca además que un parte importante del arbolado está enfermo o con necesidad de renovar por no haberse podado y que muchos alcorques se encuentran vacíos. También reitera que se trata de ejemplares que carecen de valor ambiental.