¿Qué futuro se quiere para Sarasate? ¿Por qué este paseo, a pesar de ser uno de los lugares más céntricos de la ciudad, no logra ser un espacio amable y carismático para la ciudadanía? ¿Por qué no llega a ser un bulevar cargado de vida y de actividad comercial como los que sí funcionan en otras ciudades europeas? 

En torno a medio centenar de profesionales acudieron este martes a la invitación del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro (COAVNA) para debatir sobre la reurbanización de Sarasate (tras el concurso de ideas desarrollado en su día) y para la que la mayoría municipal (EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin) ya tiene una propuesta consensuada, el proyecto ZIP, que plantea un paseo en plataforma única, sin aceras, para “revertir” Sarasate a un estado más parecido al que tenía antes de 2011, cuando una “desafortunada” intervención, como la calificaron varios arquitectos, no hizo sino agudizar su función de barrera, convirtiendo este paseo en una “trinchera” entre el Casco Antiguo y el II Ensanche. 

“En Sarasate hay que ser radical, porque ir a lo que ya existe no es lo que ambiciona la ciudad”

JESÚS LEACHE - Arquitecto

El debate está ahí, sobre todo porque las discrepancias políticas no consiguen desbloquear el tema. Los informes técnicos sobre la afección al arbolado de una de las tres ideas finalistas son la excusa que, según la oposición, sigue utilizando UPN para seguir posponiendo una solución que “urge”, según coincidieron en señalar los profesionales de la arquitectura. Y una solución que debe ser, por lo menos, para los próximos 150 años, por lo que no cabe, según observaron algunos de ellos, intervenciones que dejen el paseo casi como está.

Santiago Iribarren, presidente del COAVNA, explicó que el Colegio quiere que los profesionales de la arquitectura tengan una “presencia” en el debate ciudadano, en Sarasate pero también en otros proyectos urbanísticos de la ciudad, que los hay muchos últimamente (Caídos, Autobuses, San Jorge...) y que no consiguen desbloquearse. En el caso de Sarasate, Iribarren apuntó que el sistema llevado a cabo para elegir los diseños “no ha sido claro” (fue un concurso de ideas, en vez de proyectos, y no hubo un elegido), ofreció el Colegio de Arquitectos “para ayudar a dar salida en la actual situación”, y confió en que “se pueda rectificar ante nuevos proyectos para la ciudad”.

La historia: los bulevares de Viena y Berlín

Javier Torrens, arquitecto y moderador del debate, hizo historia sobre Sarasate. Recordó que los bulevares por toda Europa nacieron a mediados del siglo XIX, pero el de Pamplona “es un bulevar chiquito, pequeño pero bien conformado”, pero para el que, quizá, nunca se ha trabajado a fondo para dotarle de una solución atractiva. En concreto, mide 300 metros de largo y 50 de ancho, muy distinto a otros bulevares míticos como el Ring de Viena, el Ringstrasse, circular y considerado el más bello del mundo. Una curiosidad: para su diseño el entonces emperador de Austria, Francisco José, llevó a cabo en 1857 un concurso mundial al que se presentaron 85 propuestas y con tres jugosos premios. El primero fue de 2.000 ducados de oro, lo que “hoy serían medio millón de euros”, dijo, lo que hizo que la concurrencia fuera masiva.

“En la ciudad consolidada, en Pamplona siempre vamos a lo pequeño, y Sarasate tiene un potencial tremendo”

VÍCTOR OTERO - Arquitecto

Hay bulevares en París importantísimos y por toda Europa. En algunos casos, además, han supuesto intervenciones rotundas del espacio urbano y alguna también ha sufrido la eliminación de arbolado. Así, Javier Torrens citó el bulevar Unter den Linden, de Berlín, cuyo nombre significa precisamente Bajo los tilos. “Y Sarasate sería nuestro Unter den Linden”. El paseo berlinés es para el arquitecto un ejemplo interesante, aunque mide 1,5 kilómetros, porque “ha sufrido una serie de vicisitudes, sobre todo con el tema del arbolado”. En 1647 se creó y fue entonces cuando se plantaron decenas de tilos, pero ya en el siglo XX, se quitó la mitad de los árboles para “hacer el metro aéreo” y la otra mitad desaparecería a partir de 1945 con la guerra. “No quedó ni una astilla”. De nuevo en 2010, volvieron a “tirarse 54 tilos” con motivo de las obras de dos estaciones de metro, y “ahora los están repoblando”. Un claro ejemplo de cómo evolucionan los espacios en las ciudades.

En ese contexto, Torrens recordó que Sarasate, creado entre 1850 y 1905, “nace sin vocación urbana, sino como un campo de Marte para los desfiles militares”. Y quizá por ello no ha conseguido tener la idiosincrasia de otros lugares como la Plaza del Castillo

Concejales y arquitectos participaron en la sesión de debate para buscar soluciones al paseo de Sarasate. Javier Bergasa

El futuro de Sarasate: convertirlo en el lugar de encuentro que nunca ha sido

Por eso, el COAVNA organizó esta semana este debate, que tuvo conclusiones interesantísimas, como la necesidad de convertir este espacio neurálgico en el “salón de estar de Pamplona”, un lugar de encuentro “mediante un diseño que garantice su dinamización social con la creación de nuevos usos y su revitalización comercial”. El debate contó, además de arquitectos y miembros de los grupos municipales del Ayuntamiento de Pamplona, con la participación de representantes de dos de los tres proyectos seleccionados por el Ayuntamiento: Zapateando (del estudio de Ramón Garitano), y ZIP (del equipo barcelonés dirigido por Luis Beriáin), aunque no así del tercero, Un paseo con tres plazas, que no pudo intervenir. 

Ramón Garitano defendió que su propuesta Zapateando mantiene un diseño parecido al actual, precisamente porque “no queríamos alterar la topografía” de un espacio que “pertenece a la memoria de la ciudad”, mientras que Luis Beriáin señaló que el proyecto ZIP, que respalda la mayoría municipal como la opción a llevar a cabo, plantea “la limpieza absoluta de elementos”, con un diseño de Sarasate en plataforma única y que salva el desnivel entre la zona norte y la sur a través de los parterres. ¿Por qué un espacio único? Porque para los diseñadores “si no hay permeabilidad transversal” (que ahora se rompe con las jardineras de acero corten) nunca habrá actividades comerciales y, por ende, será más difícil convertirlo en un lugar de disfrute.

"A un árbol le cuesta mucho tiempo llegar a dar sombra. ¿Hace falta que las plazas sean soleadas con lo que nos viene encima? ¿O al revés?

TEO RONCO - Arquitecto

ZIP, del que, según argumenta UPN en base a informes de los técnicos, se ha cuestionado el riesgo que puede conllevar para parte del arbolado, pretende, en cambio, “en la medida de lo posible mantener los árboles”, indicó Beriáin. Quizá haya que tirar 1, 2 o alguno más, pero, según observó Conchita Ruiz, del equipo, la idea es redibujar los parterres con la premisa de mantener el mayor número de árboles posible, unos ejemplares que, según añadió, ya fueron afectados con el proyecto de 2011, hecho en el mandato de UPN:antes no estaban estos elementos de acero corten y “los árboles estaban más bajos”, dijo. Para la arquitecta, su proyecto pretende “revertir, si no se puede en un 100%, en un 97%, la plataforma única que había en 2010. 

"Si hubiera una propuesta maravillosa, un árbol o una hilera más o menos no debería quitar o hipotecar una solución”

FERNANDO TABUENCA - Arquitecto

Arquitectos asistentes al debate coincidieron en que hay que llevar a cabo una actuación rompedora. Jesús Leache opinó que “hay que ser más radical”, y los “árboles ya crecerán”, en el sentido de que el cambio debe perdurar en el tiempo, porque “si al final la solución va a ir a lo que ya existe” ese “no era el objetivo” ni lo que “ambiciona la ciudad”, porque con un nuevo diseño de Sarasate “se propone coser barrios”, ser una conexión real entre Casco Viejo y Ensanches. Teo Ronco, en cambio, consideró que “a un árbol le cuesta mucho llegar a dar sombra” y se trata de “conservar mejor para la gente que vivimos ahora”. 

Recreación del proyecto 'Zapateando', que plantea mantener la topografía del paseo de Sarasate similar a la actual. Redaccion DNN

Fernando Tabuenca apuntó también una curiosidad: “Los árboles son las fachadas del paseo de Sarasate”, en el sentido de que tapan los edificios que hay detrás. Recordó que cuándo se tiraron todos los olmos por la grafiosis se vieron las fachadas “y era espeluznante”, porque “todas son diferentes” y “no se ha respetado nada”. Sin embargo, coincidió en que “si hubiera una propuesta maravillosa, un árbol o una hilera más o menos, no debería quitar o hipotecar una solución”.

"Con Sarasate tenemos un problema: estamos en un atasco. Y corremos el riesgo de seguir 10 años más con este mismo paseo y es un espacio no vivido"

MARIANO GONZÁLEZ PRESENCIO - Arquitecto

Patxi Chocarro añadió que “seguro que hay soluciones para ese bulevar y entre todos tenemos la responsabilidad de buscar esa conectividad”, dijo, mientras que Víctor Otero fue más lejos: “En un espacio consolidado, en Pamplona siempre vamos a lo pequeño y en Sarasate hay un potencial tremendo” para hacer una actuación singular. Incluso un museo subterráneo, añadió: “Debajo hay muchísimas cosas y de ese valor nos hemos olvidado”.

Por su parte Mariano González Presencio lamentó que ” con Sarasate “hay un problema: estamos en un atasco" y si no se soluciona se corre “el riesgo de seguir 10 años más con este paseo”, y “es un espacio no vivido”. Por eso, la petición fue unánime a los grupos del Ayuntamiento: alcanzar un consenso para desatascar este proyecto y otros más como los Caídos o la vieja Estación. Para mover Pamplona.

'Un paseo con tres plazas", el tercer diseño seleccionado para Sarasate. Redaccion DNN