El polémico protocolo turístico entre Pamplona y Madrid, que tantos debates generó durante el mandato de Cristina Ibarrola, no aparece por ningún lado.
Así lo ha asegurado el concejal Koldo Martínez (Geroa Bai) durante la Comisión de Presidencia de este martes, la primera que se celebra desde la moción de censura y el cambio en el equipo de Gobierno.
Ha sido en el turno de preguntas, tras una intervención del concejal socialista Eloy del Pozo interesándose por el contenido de dicho protocolo, que entre otros aspectos contemplaba la presencia de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos en un acto en Madrid este mes con motivo de la feria de Fitur.
Koldo Martínez, como concejal delegado, ha comentado que no existe en el área de Turismo “ningún documento que acredite la existencia de dicho protocolo, convenio o acuerdo” y se ha comprometido a dar más información en la próxima Comisión de Presidencia.
La primera vez que salió a relucir el mencionado protocolo fue a raíz de una reunión que Ibarrola mantuvo el 22 de septiembre en Madrid con el alcalde José Luis Martínez-Almeida, donde se anunció que “Pamplona y Madrid trabajarán codo con codo para promover el turismo de forma bidireccional entre ambas ciudades”.
Hubo una segunda reunión entre ambos el 18 de octubre, esta vez en Pamplona, tras la que se anunció la firma de acuerdo con 4 años de vigencia para “el intercambio de información y conocimiento sobre iniciativas que interesa promocionar, el asesoramiento mutuo en cuestiones relacionadas con el carácter de destino turístico de las dos ciudades o la participación en proyectos conjuntos, que se concretarán en convenios específico”.
Desde el principio, los grupos progresistas criticaron la falta de contenido de un protocolo “sin compromisos económicos ni jurídicos” y acusaron a la entonces alcaldesa de buscar su promoción personal con estas reuniones.
El asunto fue debatido en comisión por una referencia recogida en el protocolo a la parroquia de San Fermín de los Navarros, en cuya fachada del edificio se mantienen alusiones explícitas del franquismo que contravienen la ley de Memoria Democrática.
La última polémica tuvo su origen en el anuncio de Ibarrola de que la Comparsa de Gigantes y Cabezudos iba a actuar en la plaza Mayor de Madrid: “Hemos cerrado con el Ayuntamiento de Madrid la presencia de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos el 27 de enero en la plaza Mayor. Una nueva cesión, en este caso, la plaza más conocida de Madrid, para seducir a los niños madrileños con los bailes y la magia de nuestra comparsa. Sin duda, un hito histórico de gran impacto, aunque para algunos (en referencia a la oposición), no tenga ningún valor” señaló la entonces alcaldesa.
Estas declaraciones provocaron un fuerte malestar entre los integrantes de la comparsa, que obligaron al Ayuntamiento a matizar las palabras de Ibarrola y negar que el acto estuviera cerrado.
