Desde la Plataforma NoparkingEz manifestaron ayer su “satisfacción y alivio por el abandono definitivo del proyecto de construcción de un aparcamiento subterráneo en la calle Sangüesa”, lo que “a nuestro entender evita el deterioro medioambiental que la destrucción del arbolado de la calle Sangüesa iba a suponer”, “así como la degradación socioeconómica que el comercio local habría padecido, el empeoramiento de las condiciones de vida a las que el proyecto condenaba principalmente al vecindario, usuarios y alumnado del colegio público”. A preguntas de este periódico, el colectivo vecinal quiso destacar que “por añadidura, se frena una iniciativa que iba en el sentido contrario a la necesaria reducción del empleo del vehículo privado en los centros urbanos como forma de contribuir a la mitigación de las emisiones de CO2”.

Las personas integrantes de la plataforma han estado al pie del cañón desde que aterrizaron las máquinas en la plaza de la Cruz el 18 de julio del pasado, por lo que la suspensión definitiva del proyecto les supone una auténtica satisfacción.

Sin embargo, precisan que “no obstante lo dicho, seguimos reclamando la reversión de los elementos u ordenamientos que con el inicio de las obras se vieron alteradas o deterioradas”. De este modo, añaden que “esperamos que se recuperen las plazas de aparcamiento para vecinos perdidas en superficie”, así como que se proceda a “la reparación de los desperfectos en aceras e iluminación que las obras provocaron” en su día.

“Por último insistimos en la necesidad de que ante una eventual iniciativa de reurbanización del entorno de la plaza de la Cruz se recurra a desarrollar un verdadero proceso de participación pública que permita identificar las necesidades del vecindario y de los usuarios y comerciantes del entorno”.

Como se recordará, vecinos y vecinas del entorno de la plaza de la Cruz realizaron numerosas concentraciones de oposición al estacionamiento y recogieron firmas para su paralización. En diciembre, y después de muchas críticas, UPN puso en marcha una cuestionada encuesta vecinal, que tuvo que parar por el anuncio de la moción de censura contra Ibarrola.

EL POST-IT

UPN lo paralizó en agosto al no tener apoyos. En agosto de 2023, a los pocos días de iniciada la obra, la alcaldesa anterior, Cristina Ibarrola (UPN) ya ordenó la paralización de la obra. Entre las razones esgrimidas, el proyecto no contaba con el apoyo de la ciudadanía, pero tampoco del arco municipal, lo que hacía muy difícil a UPN conseguir los 2,6 millones necesarios para sufragar a posteriori la reurbanización de la plaza. Según señaló ayer Abaurrea, aquel parón ya hizo entrar “en dique seco” el proyecto que UPN aprobó “unilateralmente”.