¿A alguien le parece normal que durante la jornada de trabajo no se disponga de baños con luz, cierre y la seguridad mínima? O ¿simplemente poder contar con aseos para hacer sus necesidades? Pues la plantilla de las villavesas lleva décadas reclamándolos. Algo tan obvio, tan banal, un derecho tan fuera de ninguna duda, en el caso de los chóferes del transporte público de la Comarca de Pamplona se ha convertido en una pesadilla

La reclamación, que llevan reiterando cada año, sencillamente porque “nunca nos han hecho caso”, señalan, vuelve ahora de nuevo a ser actualidad después de que TCC, la empresa que gestiona el transporte urbano comarcal, haya salido de nuevo adjudicataria del servicio y, lo que es más importante aún, el pliego de condiciones incluye el compromiso por parte de la adjudicataria de instalar baños en todas las cabeceras de las líneas en unas fechas determinadas. “Unos 16 ya este 2024 y otros 4 en los años posteriores”, explica Laura Molina, miembro del Comité de Empresa de TCC y chófer de la villavesa desde hace 25 años.

Molina es una de las más veteranas de las conductoras: “Ya empecé con la Cotup”, recuerda. Como Caridad Chueca, que fue la sexta chica que entró en la plantilla allá por 1995, quien señala: “Ya entonces mi madre me advirtió: ¿Cómo vas a ir al baño?”. Lo que no pensaba esta trabajadora es que 30 años más tarde seguiría sin tener respuesta. 

El problema es muy serio y Molina pone los puntos sobre las íes: “Los baños son un derecho fundamental de cualquier trabajadora y que se tenga que hablar de esto es bastante doloroso. Que no tengamos un sitio para hacer nuestras necesidades en horas de trabajo y que no tengamos tiempo para hacerlo, lo dice todo”. 

"Los baños son un derecho fundamental y que se tenga que hablar de esto es bastante doloroso"

LAURA MOLINA - Conductora de la villavesa

Este periódico ha reunido recientemente a una docena de empleados de TCC, la mayoría chóferes de la villavesa y todos ellos y ellas representantes del Comité de Empresa. El objetivo del reportaje, abordar este problema que, increíblemente, trae de cabeza a la plantilla en pleno siglo XXI. Según indican, después de 14 años al frente de la gestión del TUC, la empresa volvió a salir adjudicataria el pasado mes de diciembre.

En enero, ya los delegados de prevención se dirigieron a la dirección solicitando información sobre la colocación de los primeros WC este año, aludiendo al condicionado: “Según el pliego de condiciones en el año 2024 se colocarán 16 baños. Queremos saber cómo se encuentra su planificación”, dice su escrito. “Todavía no hemos tenido respuesta”, explica Antonia Sánchez, conductora desde hace 19 años. “Ahora, con la nueva concesión queremos decir que lo hagan cuanto antes, que no dejen pasar otros 10 años”, solicita Richard Ferrer, en el TUC desde hace 13 años. “Que se den celeridad, porque hay momentos verdaderamente difíciles, sobre todo para los compañeros del Nocturno, y en fiestas o en Navidades”. 

Cabina tipo obra que fue instalada en la pandemia en Conde Oliveto y tienen que usar los chóferes. Unai Beroiz

Recurrir a bares

“Seguimos estando en la Edad Media”, observa Javier Perú, chófer desde hace 16 años: “Tenemos que recurrir a cafeterías y bares para hacer nuestras necesidades, pero cuando es de noche o están cerradas, imposible”. En este momento, solo en Etxabakoitz (final de la línea 2), en Sarasate, en Barañáin y en Ardoi, cuentan con baños en condiciones autolimpiables, pero no los ha instalado la empresa, sino “que se pusieron porque se ubican en parques públicos”. Para ellos son los ideales porque tienen luz, espacio y seguridad, que no es poco.

"Tenemos que recurrir a cafeterías y bares, pero cuando están cerradas imposible"

JAVIER PERÚ - Chófer desde hace 16 años

¿Pero, de quién es la responsabilidad? “Aquí se echan el muerto unos a otros: Mancomunidad dice que no es cosa suya porque la cesión del espacio depende de los ayuntamientos, la empresa dice que es competencia de Mancomunidad...”, añade Perú.

Lo cierto es que es una petición histórica: “Llevo 35 años y nunca ha habido baños. Siempre hemos dependido de los bares, eso cuando no es de noche y están cerrados”, recuerda Pablo Setuáin, uno de los veteranos, mientras que su compañero Pepe Villarrubia, con 16 años de trayectoria, le da la razón: “Los viejos que se jubilaron ya lo pedían”

"Llevo 35 años y nunca hemos tenido baños"

PABLO SETUÁIN - Chófer de la villavesa

Cada día es igual: “Correr, ir al baño del bar, que esté libre, que no te pongan mala cara...”, se queja Antonia Sánchez. Hablan con conocimiento de causa, no en vano son quienes recogen las quejas y problemáticas de sus compañeras y compañeros, una plantilla de 520 personas que ahora levanta la voz. “En estos momentos, tenemos que apañarnos con las cabinas que pusieron en la pandemia, tipo San Fermín”. Quedan unas 6, y “aunque solicitamos que no se retiraran, porque no teníamos otra cosa, no dejan de ser una asquerosidad”, denuncia Sánchez. 

"Tenemos que correr, ir al baño del bar, que esté libre, que no te pongan mala cara...”

ANTONIA SÁNCHEZ - Chófer de la villavesa

En la calle Conde Oliveto hay uno, una cabina tipo de obra azul, entre los viajeros que esperan el bus y atado con un candado. Algo sorprendente. “Son aseos sin luz ni intimidad. Algunos están en medio de las marquesinas y nos tenemos que meter mientras la gente espera al bus. Y te gritan. A mí me han llegado a decir ‘¡Arranca, por mí como si te lo haces encima”. Aún peor: “Te tienes que ir al baño con todo los enseres del bus... el abrigo y los cambios de la villavesa, porque si ven algo, entran a robar al autobús”, añade Caridad Chueca.

“Te tienes que ir al baño con todo los enseres del bus... el abrigo y los cambios de la villavesa"

CARIDAD CHUECA - Chófer de la villavesa

Eso de día, porque de noche aún es peor: “¿Dónde meamos? Ellos a la rueda y nosotras pues aguantas, aunque hay compañeras que han tenido que hacerlo en la calle”. Maite Beorlegui recuerda que cuando entró a la empresa, hace 20 años, no tenía pesadillas por ser novata conduciendo un autobús. “Mi obsesión era pensar que línea me tocaba llevar al día siguiente y dónde ir al baño”.

Eso sumado a que, en las carreras al baño, cuando consiguen uno, tienen lugar la mayoría de los accidentes: “Caídas, roturas de tobillo o esguinces... vas como loco”, añade Javier Díaz, quien, no obstante, agradece la paciencia de la mayoría de usuarios.

"Cuando empecé mi miedo no era por conducir un autobús, sino por dónde iba a ir al baño cada día"

MAITE BEORLEGUI - Chófer de la villavesa

Encima de la mesa, la jornada laboral, porque en la suya, de 1.698 horas, “no se incluye” el tiempo de WC. “Nuestras condiciones de trabajo cambiarían si nos dieran baños y tiempo para circular. Nos cambiaría el carácter”, dice Molina. Pili Lorenzo, conductora también hace años añade: “No tenemos el tiempo de descanso. En Donosti, por ejemplo, cuando uno baja al baño, se pone otro en su lugar y él mientras tiene su tiempo de descanso”.

Imagen de uno de los baños autolimpiables instalados en Ardoi, el modelo que piden los chóferes. DIARIO DE NOTICIAS

Lo que marca el pliego para este 2024

El pliego de condiciones de la gestión del transporte urbano para la próxima década, adjudicada a TCC, recoge, en el epígrafe 51.4 “la instalación de baños en la red”. Así se indica que la “contratista deberá disponer de un conjunto de baños en varios puntos de la red de transporte que permitan su utilización por parte del personal del servicio durante el ejercicio de su actividad”.

“No tenemos el tiempo de descanso. En Donosti, por ejemplo, cuando uno baja al baño, se pone otro en su lugar"

PILI LORENZO - Chófer de la villavesa

Estos baños “se ubicarán preferentemente junto a paradas terminales o de regulación del servicio”. Añade que esta actuación deberá incluir “el proyecto, licencias y trámites, suministro, instalación y conexión a las redes de servicios públicos, explotación, mantenimiento y limpieza”. La contratista y la Mancomunidad “estudiarán y coordinarán la ubicación de cada uno de los emplazamientos con el Ayuntamiento correspondiente”. 

Respecto al cronograma, “el número de baños a implantar será de 20 unidades a lo largo del contrato: 16 en 2024, 2 en 2026 y 2 en 2030”, por lo que sería ya este mismo año. No obstante, “hasta que los nuevos baños que los sustituyan no estén en funcionamiento en 2024, la contratista deberá seguir manteniendo los sanitarios portátiles provisionales existentes”. Según cuentan los chóferes, quedan unos 7, en puntos como Barañáin, la plaza Príncipe de Viana, Conde Oliveto, Labrit, Sarasate y Baluarte, pero resultan desagradables. “El otro día vomité”, explica Antonia Sánchez. “Para un día que te pilla en unas fiestas, pues bueno, pero ¿trabajando? ¿Quién aguantaría esto?”. Comprensible.

Campión: “En cuanto tengamos la licencia, se ponen”

El presidente de la MCP avanza que tienen ya las ubicaciones y el presupuesto para 16 aseos, la mayoría en Pamplona

Preguntado al respecto, el presidente de la MCP, David Campión, avanzó a este periódico que, tras la concesión a TCC en diciembre, hace unos días se reunieron con el Ayuntamiento de Pamplona y, entre otros temas, le plantearon este. “Le llevamos las localizaciones de los aseos propuestas, porque la mayoría son en Pamplona, y el presupuesto, que puede rondar los 30.000-40.000 euros por WC”, de cara recibir los permisos de obra para poder colocarlos. “En cuanto nos den la licencia, los ponemos ya”, aseguró.

Campión reconoció que es un “problema” y que entiende a los conductores, si bien recordó que en pandemia “se atendió su reclamación para ponerles unos, porque antes ni siquiera disponían de ellos” y “por eso también se han incluido por primera vez en el pliego”. Explicó que, respecto a los nuevos aseos, habrá que definir “si son autolimpiables o de limpieza exterior” y “quién los usa, solo empleados municipales con su código, por ejemplo”, porque descartó que sean para toda la ciudadanía, dado que “los chóferes andan con prisa y no pueden esperar”. 

Por su parte, el concejal delegado de Conservación Urbana del Ayuntamiento de Pamplona, Borja Izagirre, aseguró que hay “disposición total a colaborar para solucionar el tema”. Sí precisó que hay que buscar un modelo de aseo estético, dado que a partir de ahora van a “formar parte del mobiliario urbano” de toda la ciudad.