Jugar a videojuegos no es algo exclusivo de adolescentes y jóvenes. El Ayuntamiento de Pamplona ha apostado por esta nueva herramienta tecnológica para que las personas mayores hagan ejercicio físico, combatan el sedentarismo e inactividad física, y disfruten de una actividad lúdica en compañía. A través del programa municipal “Citius, Longaevus, Fortius” de receta deportiva-social se prescribe ejercicio físico y otras actividades sociales tomando como eje de derivación a los Centros de Salud de la ciudad. Desde el mes de diciembre, como uno de los múltiples contenidos posibles de las recetas, se utilizan videojuegos activos o exergames para aquellas personas mayores que necesitan moverse, socializar y mejorar su condición física. Se realiza en los barrios de Txantrea y de Iturrama, y desde este mes de marzo también en Santa María la Real.

Una vez que el personal socio-sanitario de un Centro de Salud emite una receta deportiva-social, una persona educadora físico deportiva colegiada se encarga de la concreción y el seguimiento del pautado, valiéndose para ello de múltiples recursos comunitarios y de intervenciones directas acordes con su praxis profesional. Tras varios meses de realización de un pautado individual, la persona vuelve al Centro de Salud de origen para una reevaluación socio-sanitaria, a partir de la cual dicho personal decide el mantenimiento o la salida de la persona en el programa. Entre el abanico de recursos, se encuentra esta actividad con videojuegos, que se realiza, de momento, un día al mes en cada uno de los tres barrios. En Txantrea se realiza en el centro comunitario Salesianas. En Iturrama en el centro San Juan Bosco y en Santa María la Real en el centro comunitario. La actividad suele celebrarse en la última semana del mes y las personas inscritas en el programa Receta Deportiva Social reciben invitación con antelación, especificando el día y la hora de la actividad.

Las sesiones están supervisadas por una persona educadora físico-deportiva colegiada. Cada una de ellas comienza con una charla más social, que permite a las personas asistentes relacionarse entre sí e interactuar, para después explicar el funcionamiento de los videojuegos propuestos y sus complementos. Se trata de juegos pensados para todos los públicos y adaptados a distintos niveles, de forma que las personas mayores y sin experiencia en videojuegos puedan usarlos y disfrutarlos. 

Bailes, tablas de ejercicios y juegos deportivos

En concreto, a día de hoy la propuesta tecnológica de la receta deportiva-social, junto al uso de pulseras de actividad y básculas inteligentes, viene de la mano de videojuegos como el Ring Fit Adventure, que permite correr en el sitio, saltar de manera controlada y trabajar la fuerza de miembros superiores e inferiores mediante rutas virtuales lúdicas; el Just Dance, que ofrece bailes modernos con base musical; y el Let´s get fit bundle, que permite configurar tablas de ejercicios personalizadas en función de la edad y las condiciones físicas de las personas. Se trata, en definitiva, de acercar la tecnología a las personas mayores de una forma supervisada y controlada para conseguir mejorar su condición física y estado de ánimo. 

Las actividades se realizan en grupos reducidos, de entre 2 y 6 personas, de momento. Las personas asistentes se turnan en el uso de un determinado videojuego y sus complementos, de forma que cuando unas juegan el resto realizan también la actividad en modo “espejo”, imitando los movimientos del resto. 

La propuesta piloto ha tenido una buena acogida entre la población mayor, al principio reticente ante los videojuegos. De la frase habitual “esto es para mis nietos” pronto se pasa a un juego interactivo atractivo, que permite mejorar la condición física mediante la gamificación y ayuda también a un desarrollo cognitivo y emocional positivo. Aunque a día de hoy el juego se realiza con supervisión, el objetivo es que, poco a poco, estas personas puedan usar los videojuegos de forma autónoma, mediante la reserva de salas ellas mismas o que, a futuro, se lo planteen como un recurso para utilizar autónomamente en casa. 

Receta Deportiva Social

El programa municipal “Citius, Longaevus, Fortius” de receta deportiva-social lleva implementado en la ciudad desde el año 2022, actualmente está operativo en los barrios de Iturrama, Txantrea y II Ensanche (tomando como referencia sus respectivos Centros de Salud) y se prevé su ampliación a seis a lo largo de este año. Cuenta actualmente con aproximadamente 200 personas incorporadas, cifras en progresivo ascenso. 

El perfil de la persona atendida en el programa es aquella empadronada en la ciudad que tenga como referencia sanitaria alguno de los centros operativos, con un rango de edad de 50 o más años, y que padezca soledad no deseada, tenga diagnosticado el síndrome de fragilidad, o sea inactiva físicamente. El programa cuenta parcialmente con la financiación del Instituto Navarro del Deporte y Actividad Física, y también recibe la aportación de recursos propios de la Fundación Solera Asistencial (con actividades físicas y cognitivas de diferente tipo) y de la Fundación la Caixa (con el programa “Siempre Acompañados”). 

Las personas titulares de una receta deportiva-social se garantizan plaza en las actividades recetadas, además de un seguimiento multidisciplinar, con mayor o menor grado de individualización, según el nivel de prescripción asignado a la persona. Algunas actividades de la receta requieren de pago (con los descuentos correspondientes que prevén las normas de precios públicos en vigor, si fueran municipales) y otras son, en cambio, gratuitas.