A Juan Barbería le encanta visitar mercados. Entre mercado y mercado, se percató de que en el II Ensanche había un nicho que no estaba cubierto: el de los encurtidos. “Aposté por mi ciudad y estoy encantado. Es súper gratificante vender a tus vecinos. Es una experiencia increíble”, insiste Juan, que en las navidades de 2018 inauguró Oliva Norte.

En estos cinco años, Oliva Norte se ha ganado el paladar de los pamploneses con sus encurtidos –aceitunas, pepinillos, cebolletas, guindillas y pimientos– y conservas “gourmet, de alta calidad y exclusivas”: angulas, caviar de erizo, anchoas, bonito, pulpo, percebes, cangrejos, vieras, navajas... “A la gente le fascina. No puedo pedir más”, confiesa.

La base del éxito también reside en la atención personalizada al cliente. “La relación es muy íntima y cercana. Nos llamamos por nuestro nombre. También nos contamos el día a día y los problemas. Ejercemos de psicólogos en ambos sentidos”, asegura.