El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y los impuestos ligados al consumo, fundamentalmente el IVA, sostienen casi en exclusiva el sistema público. Ambos apartados representan en Navarra el 86% del total de la recaudación fiscal. El resto de impuestos importantes, como Sociedades, Patrimonio o Sucesiones suponen una parte muy menor. Los beneficios empresariales aportan el 6,3% del total de la recaudación, las herencias el 1,3% y la riqueza apenas el 0,8%.

Es la radiografia que deja el cierre de las cuentas públicas de 2021, que Navarra completó con muy buenos datos desde el punto de vista tributario. Los ingresos totales, incluidos las tasas y los fondos aportados por el Estado mediante trasferencias alcanzaron los 5.072 millones, un 7,2% más que en 2020. De ellos, el 82% (4.175 millones) fueron recaudación tributaria. Algo más del 11% (570 millones) transferencias, fundamentalmente del Estado gracias a los fondos europeos y las ayudas contra la Covid, y en torno al 3% (151 millones) fueron tasas y precios públicos por los distintos servicios prestados por la Administración.

El grueso de los fondos del Gobierno de Navarra recae así en la recaudación tributaria de la Hacienda Foral, que se financia prácticamente a partes iguales mediante impuestos directos (los que se tributan de forma proporcional y progresiva) y los indirectos (asociados a la venta de bienes sin tener en cuenta el poder adquisitivo del consumidor). Su aportación conjunta fue de 4.176 millones, un 14% más que en 2020.

Impuestos directos

Los impuestos directos aportaron así 2.101 millones, 172,8 millones más que en 2020. Supone el 50,32% del total de los ingresos por impuestos, gracias sobre todo al IRPF, que alcanzó la cifra de 1.644 millones. Solo este impuesto aporta el 39,37% del total de ingresos fiscales del año. Respecto al año anterior, supone un incremento de casi el 7% (105 millones más)

También creció el Impuesto sobre Sociedades, que aportó 320 millones, 70 más que el año anterior. Es no obstante el 7,6% del total de los ingresos tributarios, lejos del 13% que suponía hace 20 años, o de los casi 600 millones que los beneficios empresariales llegaron a aportar en 2007. La diferencia en lo recaudado mediante la renta y sociedades se mantiene así en máximo históricos. Si en el año 2000 el margen entre lo que se ingresaba en Navarra por la renta y por Sociedades era de 344 millones, hoy es de 1.323 millones. Dicho de otra forma, las rentas del trabajo aportan a la Hacienda Foral cinco veces más que los beneficios empresariales.

La aportación del impuestos sobre el patrimonio también fue superior a la de 2020, aunque en términos generales su peso sobre el conjunto de la recaudación sigue siendo menor. El tributo a la riqueza supuso 36,5 millones, un 9% más que el año anterior. En cambio el impuesto sobre sucesiones y donaciones, el que grava fundamentalmente las herencias, supuso 56,4 millones, 5,2 millones menos, lo que implica un descenso de 8,5%. El alto número de fallecidos por la Covid-19 durante el año 2020 puede ser uno de los motivos que explica esta reducción.

Los impuestos indirectos

La otra vía de financiación de la Administración pública son los impuestos indirectos, que aportaron el pasado año 2.074 millones, lo que supone un incremento del 20% respecto a 2020. Fueron 344,5 millones más, motivados sobre todo por la salida de la pandemia, que en 2020 incidió mucho sobre el consumo y tuvo efectos especialmente negativos en los impuestos indirectos. En referencia al conjunto de ingresos, los impuestos ligados al consumo representan casi el 50% de la recaudación.

Principalmente a través del IVA, que representa el 70% de los impuestos indirectos y el 35% del conjunto de la recaudación tributaria. Respecto al año anterior, este impuesto tuvo un incremento recaudatorio del 23%, lo que equivale a 277 millones más. También tuvieron muy buen comportamiento otros impuestos ligados a consumos específicos, como el de los hidrocarburos (291 millones y un 5% más) o el del tabajo (158 millones y un 17% más.)

En cuanto al resto de impuestos indirectos, como pueden ser los vinculados a los actos jurídicos documentados o a las transmisiones partimoniales, sumaron 114 millones, con un incremento del 35% respecto a 2020. Suponen el 2,7% del conjunto de la recaudación.

Los ingresos en Navarra DNN

Reparto desigual

Por impuestos. En el conjunto de la recaudación tributaria el principal impuesto es el IRPF, que aporta el 39,4% del total. Le sigue el IVA, que supone el 35% del conjunto de los tributos, seguido del resto de impuestos vinculados al consumo, que representan el 12%. El Impuesto de Sociedades supone el 6,3% y el resto de impuestos indirectos el 2,7%. Por su parte, Patrimonio y Sucesiones aportan un porcentaje prácticamente testimonial en el conjunto de la recaudación, apenas el 1,3% y el 0,8% respectivamente. El resto suponen el 2,5%.

151 millones en tasas. El Gobierno foral recaudó el pasado año 151 millones en tasas y precios públicos por prestación de servicios y recargos y sanciones tributarias. Es un 3% del total de los ingresos con los que cuenta la Administración foral. De ellos, 26 millones fueron por cuotas de usuarios de centros de mayores y casi 60 por actuaciones de Hacienda contra el fraude fiscal.

Las otras vías de financiación

508 millones del Estado

Fondos europeos. La novedad el pasado año estuvo en las transferencias del Estado, que aportó 508 millones, más del doble que el año anterior (236). De ellos 356 millones fueron trasferencias de capital: 193 millones fueron contra la Covid-19 y otros 37 fondos europeos para Educación y Derechos Sociales. El principal incremento vino no obstante de las transferencias de capital, que alcanzaron los 152 millones. 105 millones son fondos europeos que se ejecutarán a lo largo de este año. También hubo 18 millones para la rehabilitación energética de edificios, 15 para la mejora de la N-121-A y otros seis para la eficiencia energética de las empresas.