El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) celebra este martes un pleno extraordinario para votar los nombramientos de César Tolosa, Pablo Lucas y Jose Manuel Bandrés como magistrados para el Tribunal Constitucional, aunque es posible que no salga ninguno porque no hay mayorías para ello.

Este pleno fue convocado a petición de los vocales conservadores, para votar a los candidatos con las reglas vigentes y esquivar así la reforma de PSOE y Unidas Podemos, que buscaba desarmar la estrategia de bloqueo de este mismo grupo que impide la renovación del TC y que ha sido paralizada en la noche de este lunes por el propio tribunal al estimar la medida cautelarísima solicitada por el PP.

El orden del día recoge la votación de los magistrados del Supremo César Tolosa y Pablo Lucas a propuesta de los conservadores, y de aquel que propongan los progresistas, que será su compañero en el alto tribunal José Manuel Bandrés, a quien los conservadores no quieren por ver en él un perfil próximo al Gobierno.

No obstante, fuentes jurídicas próximas a ambos bloques informan a EFE de que es posible que ninguno de ellos sea nombrado porque no hay mayoría ni en uno ni en otro bando y la elección de Bandrés condiciona el procedimiento.

Los progresistas insisten en Bandrés, a quien no quieren los conservadores, pero estos tampoco cuentan con el mínimo de 11 votos para sacar adelante los nombramientos de Tolosa y Lucas. Tienen 10 y necesitarían el apoyo de uno de los progresistas.

Dicho de otro modo, si los conservadores vetan a Bandrés, los progresistas harán lo mismo con Tolosa, una opción que gana enteros conforme pasan las horas habida cuenta de la fragmentación del CGPJ y de los acontecimientos de las últimas horas en el TC sobre los cambios en el Poder Judicial y el propio Constitucional, que pueden condicionar la votación de este martes.

La votación consta de una sola vuelta en la que cada vocal puede votar a dos candidatos, a uno o a ninguno, de manera que puede darse el caso de que sean nombrados los dos, uno o ninguno de ellos, precisan las fuentes.

Para el sector conservador era importante ese pleno antes del 22 de diciembre, cuando el Senado tenía previsto votar la reforma legal que alteraba las mayorías dentro del CGPJ para elegir magistrados, algo que no ocurrirá tras una decisión del TC que abre un escenario sin precedentes.