El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha negado haber ordenado grabar y haber difundido en un medio de su propiedad una reunión del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de 2014 sobre la investigación que se seguía entonces sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como 'El Pequeño Nicolás'. "A mí qué me importaba esa historieta", ha dicho, al tiempo que se ha mofado del sistema con el que se hizo la grabación que se le atribuye.

Así se ha pronunciado el comisario este miércoles en el marco del juicio que se celebra en su contra en la Audiencia Provincial de Madrid por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos por presuntamente ordenar grabar y difundir la reunión en cuestión del CNI.

Dicha reunión tuvo lugar el 20 de octubre de 2014. Allí, el entonces jefe de la Unidad de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas informó a varios agentes del CNI sobre la investigación en curso sobre 'El Pequeño Nicolás', a quien tenían bajo sospecha por hacerse pasar --ante varios empresarios-- como enlace entre la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real, y como agente de Inteligencia.

Preguntado por su abogado si tuvo conocimiento de que se estaban produciendo reuniones en el CNI sobre Gómez Iglesias, Villarejo ha sido tajante: "En absoluto". El comisario se ha desmarcado así de los hechos que se juzgan y los delitos que se le atribuyen.

Según la Fiscalía, el comisario tuvo conocimiento de la convocatoria para aquella reunión "y planeó grabar la conversación" con el propósito de difundirla posteriormente en 'Información Sensible' y otros medios de comunicación "y lograr así obstaculizar, entorpecer o bloquear la investigación en curso" sobre Gómez Iglesias.

El Ministerio Público sostiene que el periodista Carlos Mier --que entonces trabajaba en Información Sensible-- llamó desde su móvil al del jefe de Asuntos Internos y "activó algún tipo de aplicación informática o software que permitió captar el sonido ambiente sin que pudiera ser advertido por Martín Blas".

Villarejo ha asegurado que es "absurda" la tesis de que en 2014 le pidió a Mier que grabara una conversación del CNI para después publicarla en el medio de su propiedad.   

SE MOFA DEL SISTEMA QUE GRABÓ AL CNI

"El argumento que leí en el sumario es que le había pedido el teléfono meses antes para ponerle un programa y hacer la llamada... Pero, ¿por qué no la hice yo? ¿Para qué necesito involucrar a un tercero?", ha señalado.

El comisario ha incidido en que él tenía "bastantes teléfonos operativos y teléfonos virtuales" con un "programa informático" con el que se "llamaba y el teléfono desaparecía". "Pero yo no llamé", ha zanjado.

Villarejo no solo ha negado haber realizado la llamada y la grabación, también se ha burlado del hecho de que la grabación en cuestión sí quedó registrada. "Menudo programa de risa que deja un rastro de la llamada que se ha hecho. Es un poco de chiste", ha dicho.

El comisario ha insistido en que ni grabó dicha reunión ni estaba interesado en tener conocimiento de lo que en ella se discutía. "A mí qué me importaba esa historieta de 'El Pequeño Nicolás'. Todo es tan chusco", ha dicho.   

FISCALÍA PIDE CUATRO AÑOS DE PRISIÓN

Villarejo ha declarado este miércoles toda vez que la Audiencia de Madrid ha retomado el juicio en su contra tras las sesiones celebradas en noviembre.

En la sesión anterior, el que fuera jefe de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas declaró que la grabación de la reunión que mantuvo con agentes del CNI en 2014 fue posible gracias a que colocaron un troyano en su móvil, y que éste llegó por una llamada previa de Mier, que en 2014 trabajaba en un periódico propiedad del comisario y dirigido por la mujer de éste último.

El Ministerio Público pide para el comisario cuatro años de prisión por presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos. Solicita, además, tres años de cárcel como cooperadores necesarios para la mujer del comisario y titular del medio 'Información Sensible', Gemma Alcalá, y para el periodista Carlos Mier. La Abogacía del Estado solicita las mismas penas por los mismos delitos.

Podemos eleva a cuatro años de prisión su petición por revelación de secretos para Alcalá y Mier y a cinco años la pena que insta para Villarejo. Además, acusa a los tres de un delito de estafa procesal por el que reclama ocho meses de cárcel a cada uno.

La acusación que ejerce la Plataforma x la Honestidad solicita seis años de prisión para Villarejo y cinco para Mier y para Alcalá por revelación de secretos y por pertenencia o integración en grupo criminal. Añade, además, un delito de estafa procesal por el que pide ocho meses de cárcel para cada uno, y otro de injurias y calumnias a funcionarios públicos en el que reclama seis meses más de prisión.

El juicio continuará mañana con la declaración del resto de acusados y los informes de las acusaciones.