El proyecto de ley de Medidas Financieras, Tributarias y Administrativas, que acompaña la ley de presupuestos de Castilla y León para 2023, ha sido tumbado en las Cortes de Castilla y León con los votos mayoritarios del PP y Vox, después de que ambos partidos votaran por error a favor de las enmiendas del PSOE.

Una gran bronca, con argumentos cruzados sobre la posibilidad o no de repetir una votación en la que se había producido ese error por parte del PP y Vox -únicamente, tres procuradores del PP han acertado-, ha precedido al receso de diez minutos que ha anunciado el presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), aunque finalmente el parón ha durado cerca de una hora y media.

En la práctica, el error en la votación del PP y Vox implicaba que la ley de Medidas incorporaba las enmiendas del PSOE a la política fiscal y a otra serie de partidas que afectan al propio presupuesto de Castilla y León para el próximo año, que acababa de ser aprobado en una maratoniana sesión parlamentaria, en la que los partidos mayoritarios que sustentan al gobierno de coalición han rechazado todas las enmiendas presentadas por la oposición.

Al no poder repetirse la votación de las enmiendas, los dos partidos del gobierno de coalición han decidido votar en contra de su propia ley y tramitar otra por la vía de urgencia como proposición de ley.

Cuando parecía que el Pleno llegaba a su fin y tras el debate de las enmiendas parciales a la ley de Medidas y comenzaba la votación, ha saltado la sorpresa con el error de casi todos los procuradores del PP y todos los de Vox, que el portavoz popular, Raúl de la Hoz, ha justificado por lo "enrevesado" del enunciado de lo que iban a votar.

Ya antes de esta interrupción, el presidente de las Cortes había suspendido la sesión en otra ocasión, para analizar otro contencioso parlamentario suscitado al pedir el procurador de Cs, Francisco Igea, que la votación de una de sus enmiendas se produjera por el procedimiento de llamamiento, como establece el Reglamento, pese a lo cual ha sido rechazado por Pollán, a quien la oposición ha acusado de saltarse la norma de funcionamiento de la Cámara.