El tripartito avanza en la negociación programática pero con discrepancias

Arranca así la negociación, y lo hace con diferencias importantes, tanto en el fondo como en la forma. La propuesta de programa planteada por Geroa Bai, que incluye un centenar de medida organizadas por áreas temáticas, no ha sido del agrado del PSN, que considera que se han planteado cuestiones de difícil acuerdo, algunas de ellas motivo de fricción en el seno del propio Gobierno durante la pasada legislatura.

Hay también diferencias en cuanto al método de trabajo. Geroa Bai aboga por unas mesas sectoriales que detallen al máximo posible las medidas acordadas y su calendarización, mientras que el PSN prefiere fijar principios de actuación y dejar que el Gobierno sea quien concrete su desarrollo conforme avance la legislatura, en la que siempre surgen situaciones sobrevenidas difíciles de predecir.

En este sentido, la portavoz de Contigo-Zurekin, tercera pata de la coalición se inclina por una posición similar a la de Geroa Bai y considera necesario un programa lo más concreto posible. “Nuestro objetivo y nuestros esfuerzos están centrados en que el posible acuerdo sea lo más ambicioso posible, que incluya medidas progresistas que satisfagan a los compañeros y compañeras de Contigo-Zurekin”, señaló Begoña Alfaro.

La portavoz de Contigo-Zurekin ha participado este martes en la ronda de contactos que el presidente del Parlamento, Unai Hualde, lleva a cabo estos días para analizar la viabilidad de una posible investidura. Las reuniones han comenzado con los partidos con menor representación (Vox, C-Z y PP), y se completarán este miércoles con el resto (Geroa Bai, EH Bildu, PSN y UPN). De momento no hay acuerdo así que el Legislativo habilitará el mes de julio para la negociación, a la espera de una nueva ronda de contactos cuando el acuerdo esté más avanzado.

No es por ahora el escenario, y así lo constata la propia Alfaro. “El sentido de nuestro voto irá condicionado a que se realice un buen trabajo en este sentido (programático), un trabajo que consideremos lo suficientemente ambicioso como para dar nuestro apoyo”, argumenta la portavoz de C-Z, que subraya que los trámites “acaban de comenzar” y que por ahora no se puede dar por hecho su apoyo a María Chivite. “Todavía queda mucho trabajo por delante para conformar ese futuro proyecto progresista para Navarra”, afirma.

Es previsible que en similares términos se expresen las portavoces de PSN y de Geroa Bai, María Chivite y Uxue Barkos. Ninguna de las dos acudió a la reunión del pasado lunes. Barkos porque estaba en casa en reposo tras una rotura de peroné –está previsto que acuda hoy al Parlamento en silla de ruedas– y Chivite porque ha delegado en Ramón Alzórriz el trabajo de negociación. Y eso es algo que no ha gustado a Geroa Bai, que reclama “mayor liderazgo” a Chivite porque es ella quien se va a someter a la investidura. 

Esta situación ha generado además un cruce de reproches entre la propia presidenta y Geroa Bai, en concreto con su parlamentaria María Solana, que este lunes emplazó a la dirigente socialista a “dignarse” a participar en las reuniones. “El Partido Socialista es un partido de equipo, no un partido personalista. Esta no es una cuestión de personas sino de voluntades y equipos”, ha replicado Chivite, que considera que “no es coherente” la voluntad de acuerdo que Geroa Bai trasladó en su primer encuentro con el PSN con “las formas” que ha apreciado por parte de su portavoz, María Solana.

La candidata socialista da en todo caso por bueno el inicio de las reuniones programáticas, aunque dando por hecho que el posible acuerdo no se concretará de forma rápida, y que previsiblemente quedará para después de las elecciones generales. “El tiempo no tiene por qué ser un condicionante. Lo importante es avanzar en contenido de Gobierno”, argumentó Chivite.