A la espera de que Carles Puigdemont exponga en una conferencia desde Bruselas las condiciones de Junts de cara a negociar una investidura de Pedro Sánchez, Esquerra deja claro que la amnistía para los represaliados por el 1-O debe ser solo el punto de partida y que esta vez toca abordar el derecho de autodeterminación. “Plantear la cuestión de un referéndum de autodeterminación, las condiciones en las cuales se tiene que hacer este referéndum, es algo imprescindible”, sostiene Oriol Junqueras, quien precisa que la amnistía es “condición necesaria para empezar a resolver un conflicto que incluye necesariamente el derecho a decidir” de los catalanes”. Así lo expuso ayer en una entrevista a La Vanguardia, donde el presidente de ERC insta a un previsible Gobierno español progresista a actuar con valentía en los asuntos a tratar en una mesa de diálogo que los republicanos respaldan.

Es relevante que la cuestión del derecho a decidir esté presente en la mesa de negociación política

“Es relevante que la cuestión del derecho a decidir esté presente en la mesa de negociación política” en la relación bilateral entre sendos Ejecutivos, recalca, interpelando al PSOE y trasladándole la responsabilidad de los acontecimientos. “Hay que preguntarles si impedirán que haya una mayoría progresista o querrán dar una nueva oportunidad a la derecha y a la extrema derecha”, apunta en alusión a evitar una nueva convocatoria electoral. Junqueras dice reivindicar “cosas que la mayoría de la sociedad catalana considera que son justas” y cita como ejemplos la amnistía, el derecho a decidir y cuestiones más sectoriales como Rodalies y la financiación. El líder de ERC evitó entrar en un combate personal con la hoja de ruta de JxCat, limitándose a celebrar que “otras fuerzas independentistas, en este caso Junts, se sumen a la estrategia de forzar al Estado español a negociar”. Con todo, Junqueras también pide al partido de Puigdemont “coordinación” porque de esta forma sería “más fácil” alcanzar los objetivos.

Propuesta de Urkullu

Asimismo, se refirió a la reciente propuesta planteada por el lehendakari Iñigo Urkullu de consensuar una “interpretación” de la Constitución sobre la cuestión territorial como “forma flexible y creativa” de plantear una salida al actual “cruce político”. Si bien se muestra “ respetuoso “ con la iniciativa, matiza que, para ERC, este marco “se queda pequeño y corto “. “Entendemos que quienes tienen un Concierto Económico y muchas herramientas relevantes que desgraciadamente nosotros no tenemos establezcan un marco de negociación que es perfectamente comprensible. Es legítimo que tengamos un marco de referencia diferente, más ambicioso”, explicó.

En cuanto a si él se presentaría a la Presidencia de la Generalitat en los futuros comicios catalanes si hubiera amnistía, Junqueras aseveró que no se plantea “nada más” que intentar ayudar a Catalunya en todo lo que pueda. “No tengo ninguna urgencia ni ningún interés personal más allá del interés en que pueda establecer el conjunto de nuestra sociedad”, zanjó.

El foco se coloca ahora sobre lo que mañana pueda demandar el President en el exilio. Puigdemont guarda con celo sus consideraciones y Junts ha cerrado filas otorgando el primer plano a su figura más determinante, después de que consiguiera mover al Gobierno del Estado con el planteamiento del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso y en Europa para configurar una Mesa de mayoría progresista. El referéndum y los hechos del 1-O volverán a buen seguro a marcar los discursos del proceso de investidura. l