La derecha ha querido aprovechar el 45 aniversario de la Constitución española para trasladar al ambiente toda la bronca política que se apodera de las Cortes, en un contexto donde la crisis del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ) ha redoblado el cruce de reproches entre Gobierno y oposición. Pedro Sánchez ha adelantado que tiene intención de reunirse con Alberto Núñez Feijóo antes de que concluya el presente año para tratar de desbloquear el órgano de gobierno de los jueces, que lleva cinco años caducado, y bajo una premisa después de escuchar las recomendaciones del Consejo Europeo: “Ya se han acabado las excusas”. El líder del PSOE ha reprochado al PP que esté “bloqueando e incumpliendo” el mandato constitucional y le ha urgido a que haga suyo el refrán que dice que “antes que la devoción es la obligación”. De esta forma, ha reclamado a la formación conservadora que si quiere mostrar devoción por la Carta Magna y señalar que es el partido que la defiende, lo primero que tiene que hacer es “cumplir con las obligaciones que le indica”.

Sánchez ha tendido la mano a Feijóo para llevar esto a cabo aseverando que así ambos estarían haciendo “política de Estado, alta política” y además servirían a los ciudadanos, que son los principales afectados por el deterioro de la Justicia que supone el actual bloqueo. “Frente a quienes están todos los días dando lecciones de constitucionalismo o se están dando golpes de pecho sobre lo constitucionalistas que son en detrimento de otros, hay que recordar que la mejor manera de defender nuestra Constitución es cumpliéndola todos los días”, ha verbalizado el presidente del Ejecutivo español, que ha apremiado a pasar “de las proclamas a los hechos, acabar con las excusas” y a cumplir con el texto constitucional como a su juicio ha dicho de manera clara el presidente de la Comisión Europea, Didier Reynders.

Tras matizar que el texto constitucional no pertenece a ningún partido, Sánchez ha destacado que en su cita con Feijóo pondrá también sobre la mesa aspectos como la aprobación de un nuevo sistema de financiación autonómica y la reforma del artículo 49 de la Constitución para eliminar el término “disminuido” para referirse a las personas con alguna discapacidad. Pero el líder del PP, en caso de aceptar esa cumbre, sacará a la palestra la discusión sobre la amnistía y, de entrada, ya le advierte al socialista de que “no será cómplice” del control político a la Justicia del que acusa a Sánchez. Feijóo ha puntualizado que un Gobierno que “necesita tres comisiones de investigación para juzgar la actuación judicial y mantenerse en el poder igual es que no cree en la independencia del Poder Judicial”, y es que a su entender el nuevo Ejecutivo de coalición se desliza por “una pendiente peligrosísima, que es la derogación táctica de la Constitución española”.

Arropado por los presidentes autonómicos de su partido, el líder del PP ha considerado que Sánchez lidera “un movimiento contra la Constitución Española” por su “trueque” con el independentismo y por la ley de amnistía, que tacha de “enmienda a la totalidad” a la Carta Magna. “No se puede venir a celebrar la Constitución y dentro de seis días en el mismo lugar presentar una enmienda a la totalidad de la Constitución del 78. Cuando en un país los ciudadanos no somos iguales y se ataca la separación de poderes en ese país no hay Constitución”, ha alertado. “Nosotros defendemos la independencia del CGPJ cambiando el modo de elección, mientras que el proyecto del Gobierno es controlar el Poder Judicial”, ha recalcado, tras apuntar que él no hubiese aceptado al fiscal general del Estado, ni poner altos cargos del Gobierno en el Tribunal Constitucional ni el nombramiento de la presidenta del Consejo de Estado, anulado por el Tribunal Supremo. Además, ha censurado que el fiscal general del Estado haya pedido ya información a las Fiscalías del Supremo y la Audiencia Nacional sobre las causas a las que afectaría la amnistía, y le acusó de actuar como un miembro más del Consejo de Ministros. En conversación informal con los periodistas, barones del PP han admitido que el desbloqueo del CGPJ es inviable y muy difícil en el actual contexto político. 

Pesimismo del CGPJ

Esa misma impresión pesimista tiene el presidente suplente del CGPJ, Vicente Guilarte, para quien la falta de acuerdo entre los dos principales partidos obedece a que “dos no riñen, si uno no quiere”. “Es un problema de la política en su conjunto, de que las fórmulas que había hasta ahora, yo creo que no han funcionado. Yo lo que propicio son formulas alternativas. Si no me hacen caso, no puedo hacer más”, ha sentenciado tras valorar que hay que buscar una fórmula que garantice no solo la renovación de este órgano, sino que evite nuevos bloqueos, “que lo que venga sea igual que lo de ahora”. Guilarte ha vuelto a defender que se refuerce la independencia judicial, que se recorten las competencias de ese órgano para que no pueda realizar nombramientos discrecionales de altos cargos judiciales, que deberían reconducirse “al mérito y la capacidad”. “Estando de acuerdo sería algo facilísimo pero aquí la política tiene muchos intereses”, ha reconocido.

Por otra parte, Feijóo ha aprovechado para hurgar en el cisma a la izquierda del PSOE tras la ruptura entre Podemos y Sumar, lo que para él constata que el Gobierno de Sánchez no tiene “ni la estabilidad no la convivencia” que prometió en su debate de investidura, “y no ha pasado ni un mes”. “En menos de un mes ha salido más gente a la calle para defender la Constitución española que en su 45 años de vida”, se ha jactado.