Pedro Sánchez ciñe el caso Koldo a un episodio concreto de corrupción perfectamente atajable y al que, a su juicio, el PSOE ha respondido “con ejemplaridad” pese a la “campaña de difamación” del PP. Tras respaldar plenamente a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, cuyo puesto “no está en peligro”, y aunque considera este capítulo como “grave”, el presidente del Ejecutivo español cree que existe una estrategia de desinformación y intoxicación por parte de la oposición tanto contra la exlider de Baleares como contra él o, incluso, contra su esposa, Begoña Gómez, que a su entender califica a quienes la protagonizan. Así se pronunció en una conversación informal con los periodistas que cubren su viaje a Brasil, sacando pecho por la forma en que el PSOE ha actuado, ofreciendo colaboración a la Justicia, exigiendo responsabilidades políticas –en concreto, a José Luis Ábalos– y creando una comisión de investigación en la Cámara baja. “La corrupción cero no existe. Lo que existe es la tolerancia cero contra la corrupción”, argumentó.

Para Sánchez, más allá del ruido mediático por las “insidias” del PP, lo que queda es la réplica socialista en un escenario donde antes “había una corrupción institucionalizada, sistémica, y ahora hay un caso concreto de corrupción que se está atajando y cortando de raíz”. El líder del PSOE admitió que hay quienes le han reprochado por su sobreexigencia con el exministro de Transportes pero opina que esa es la respuesta que tenía que dar ante lo sucedido y a pesar de que no hubiera ninguna imputación contra el exministro, de quien prescindió en 2021 “sin conocer nada” de la trama. Respecto a que Ábalos fuera en las listas al Congreso, explica que no era para protegerle de nada, sino que trata de reconocer su trabajo a personas que han colaborado con él e incluso a otras que se han enfrentado a él en primarias.

Respalda a Armengol

Sánchez no tiene dudas sobre la gestión de Armengol en su etapa como presidenta de Baleares ante la polémica por la adquisición de mascarillas, y le da su total respaldo, agradeciendo sus explicaciones públicas.

El líder socialista puso también como ejemplo de actuación contundente que el ministro de Transportes, Óscar Puente, haya destituido al secretario general de Puertos del Estado, Álvaro Sánchez, que tramitó la compra de cubrebocas con la empresa investigada, Soluciones de Gestión. Cuestionado por si este caso desgastará la acción de Gobierno, reiteró que el foco está en la respuesta y que queda toda una legislatura por delante ya que su determinación es convocar elecciones cuando toca, en 2027.

En cuanto al PP, es consciente de que proseguirá con sus acusaciones y dice que no deja de sorprenderle que esa posición la lidere Alberto Núñez Feijóo por las condiciones en que llegó a presidir el PP. “No pueden dar ninguna lección”, proclamó Sánchez, evocando que se cumplen 20 años de lo que fue “el mayor bulo de la historia política”, el de la actitud del Gobierno de José María Aznar tras los atentados del 11-M.

El siguiente paso del Ejecutivo, aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y afrontar las elecciones europeas, descartando que Rodríguez Zapatero pueda encabezar la lista socialista.

Puente descarta más ceses

En este contexto, Puente descartó que por ahora vaya a haber más ceses en Puertos del Estado, justificando la destitución de Sánchez Manzanares porque la respuesta que dio a la Oficina Antifraude “no se correspondía a la realidad y no fue honesto con los hechos”.

De esta forma, el ministro desvinculó este cese de la auditoría que el Ministerio ha puesto en marcha en Puertos del Estado y Adif (otra empresa pública que contrató con la trama), cuyo trámite todavía sigue en marcha. Puente añadió que no puede despedir de Emfesa a Joseba García, el hermano del asesor de Ábalos, porque el informe que solicitó nada más conocer el caso Koldo es “categórico” en que “no hay causa de despido”.

Koldo García: 26.000 euros cobró durante dos años como ejecutivo del PSOE. La Guardia Civil sostiene que el exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García, cobró como “ejecutivo” en el PSOE más de 26.000 euros entre 2017 y 2019, fechas en las que su entonces jefe era secretario de organización de los socialistas. Desde Ferraz contradicen la interpretación del instituto armado, y sostiene que los pagos fueron por su labor de chófer. 2018 fue el año en el que llegó Pedro Sánchez a Moncloa tras la moción de censura a Mariano Rajoy, y Ábalos fue nombrado ministro. En ese momento, Koldo pasó a cobrar 70.000 euros por su cargo en el Ministerio de Transportes. Todos estos ingresos iban acompañados con su pensión de 20.000 euros por incapacidad, que no dejó de cobrar todos estos años. Además, su salario también engordaba con 4.300 euros como consejero de Renfe y otros 7.000 euros de Puertos del Estado. Según un informe de la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil que analiza la vida laboral de Koldo, este recibió “en concepto de nómina, abonos entre los años 2017 y 2019 por un total de 26.619 euros que tendrían su origen en el PSOE. Cabe recordar que según la vida laboral de Koldo García, fue dado de alta como ejecutivo del PSOE desde el 25 de octubre del 2017 hasta el 12 de junio del 2018”, apunta.