Las estafas informáticas no se bajan del carro y han llegado para quedarse y estar alerta en el día a día. Este tipo de delito ha sumado en Navarra la apertura de 1.692 diligencias previas durante el año 2021, suponen el 90% de la totalidad de estas que se denuncian y lo más preocupante, en un mensaje que lanza la Fiscalía navarra, es el alto grado de impunidad en forma de absoluciones en juicios cuando estas causas llegan a una vista oral. Dentro de este tipo de estafas informáticas, siguen destacando aquellas cometidas mediante el ofrecimiento falso por Internet de objetos para la venta en segunda mano. La Fiscalía afirma que “cada vez es mayor el número de denuncias que se interponen que terminan archivadas por la imposibilidad de determinar su autoría”. Y recuerda que “la estafa tradicional sigue existiendo, pero la especial seguridad que ofrece el anonimato de la red resulta cada vez más atrayente. Bajos precios convencen cada vez a más gente, que queriendo conseguir el chollo en Internet terminan perdiendo todo el dinero que han enviado, sin posibilidad alguna de recuperarlo”.

De modo coordinado a nivel estatal, la Fiscalía ha intentado llevar en un único lugar las estafas-masa que se producen a través de las páginas de anuncios de la web. Sin embargo, surge el problema añadido de los delitos leves que son cometidos en masa por una única persona o por varias puestas de acuerdo. “Si se llevan individualmente, dan lugar a múltiples condenas a penas de multa ridículas, sobre todo teniendo en cuenta que, normalmente, se trata de delitos leves celebrados en ausencia del denunciado, que no paga la multa ni la responsabilidad civil y que no puede ser localizado, lo que hace que, de hecho, estas conductas queden impunes”.

La Fiscalía advierte de su “preocupación” por el importante número de absoluciones en los juicios penales de este tipo de estafas. Se trata de delitos en los que se ofrece a la venta un producto por internet, que una vez ingresado el precio por el comprador en la cuenta señalada por el vendedor, éste nunca va a entregar, así como de estafas producidas al conseguir, mediante engaño, desviar pagos fundamentalmente de empresas a cuentas bancarias distintas de aquellas en las que se tenía que hacer el ingreso. Este problema se sigue constatando en la actualidad, al contar como único presunto autor y por tanto acusado con la persona titular de la cuenta bancaria en la que se ha producido el ingreso fruto del desplazamiento patrimonial realizado por la persona que ha sufrido el engaño. Cada día es más generalizada el uso de medios ficticios para abrir esas cuentas, valiéndose de documentación sustraída a terceros, por lo que, si se demuestra tal hecho, terminan estos procedimientos en sobreseimiento o en sentencia absolutoria, al margen de las dudas que en otros supuestos puede el acusado titular de la cuenta bancaria generar acerca del conocimiento de la procedencia ilícita del dinero”.

El chollo de aquel vestido de gala, del apartamento de vacaciones y de las entradas al concierto

La Fiscalía destaca el cambio experimentado en los últimos años respecto a los productos con los que se estafa a los ciudadanos navarros. Es decir, lo que es objeto de venta por páginas de anuncios o aplicaciones dedicadas expresamente a la venta de artículos por internet, no ofrecen ya como gancho productos electrónicos de alta gama, que eran el artículo más frecuente; sino que “todo puede ser objeto de compraventa por internet, incluidas entradas de conciertos o alquileres vacacionales tanto en España como en otros lugares de Europa”. La Fiscalía alude a la falta de regulación alguna en las páginas web de anuncios o en las aplicaciones para la venta de artículos que impida a estas personas, autores de las estafas, utilizarlas para poner sus anuncios, siendo que, además, utilizan igualmente identidades ficticias y varios teléfonos móviles de contacto para burlar cuantos medios puedan tener estas páginas para identificarles. Y es más, sobre todo en los casos en los que se ofrece el alquiler temporal de apartamentos (en verano o en invierno), “los responsables solicitan habitualmente que se remita una fotografía por WhatsApp de la identificación de la persona con la que están realizando el alquiler, fotografía que utilizan posteriormente para identificarse ante otros posibles compradores, con lo que ello supone para sus víctimas, que han de comparecer ante la policía actuante para justificar que no han intervenido para nada en el asunto”, dice la Fiscalía.

“No es baladí la mención que se hace a las identidades falsas en las estafas cometidas por Internet. No puede negarse la existencia de determinadas entidades bancarias que operan fundamentalmente (o en exclusiva) por Internet, sin tener oficinas físicas, a las que se deben añadir las entidades tradicionales que, por razones obvias, cada vez centran más su actividad en la banca on-line. Esto supone una increíble facilidad para abrir cuentas bancarias proporcionando datos de otras personas”.