Tan solo el 23% del estado de salud de una persona depende de su genética. El otro 77% viene condicionado por los determinantes sociales: situación socioeconómica, ubicación geográfica, hábitos de vida, calidad del sistema sanitario, etc. Las desigualdades son un factor clave que tiene su impacto en la salud de la sociedad, por ello "el código postal influye más en el estado de salud que el código genético", tal y como ha apuntado este lunes Nuria Goñi, médico de Familia y vocal de Atención Primaria de IdisNA, durante la jornada Investigar y mejorar con Europa, organizada por Navarrabiomed con motivo de su 10° aniversario. En el acto, han participado representantes del Gobierno de Navarra y se han celebrado cuatro mesas redondas con profesionales.

Una de ellas ha versado sobre las desigualdades y la promoción de la salud, dónde Álvaro Martín, sociólogo de la sección Observatorio de Salud Pública, ha subrayado que es importante entender que "las desigualdades son injustas y evitables". "En el caso de Navarra, desde el observatorio hacemos un seguimiento de las desigualdades y hemos visto que se siguen los mismos patrones que en otras zonas", ha señalado Martín. De esta manera, ha explicado que las áreas geográficas más desfavorecidas de la Comunidad Foral "son las que presentan una menor esperanza de vida" y que los menores de familias con una situación socioeconómica peor "tienen mayores índices de obesidad infantil".

Desigualdades en la vejez

Al hilo de ello, Goñi ha matizado que hay que tener en cuenta, además, que "las personas en una situación más vulnerable suelen quedarse fuera de los estudios". "Habría que plantearse que los resultados no son aplicables a estos grupos de personas e invertir en más investigación", ha sostenido.

La médico de Familia también ha abordado el tema del envejecimiento y de cómo la situación social de las personas influye a la hora de hacerse mayor. Con los años, ha expuesto, las personas se van deteriorando y entran en situaciones de riesgo y de peor calidad de vida, algo que viene condicionado "por su realidad". "Son muy importantes los estilos de vida que se tienen en la edad adulta porque se van a mantener en la vejez. Algunos de las conductas de riesgo son la inactividad física, el sedentarismo, una dieta no saludable, una carga excesiva de medicamentos y el aislamiento social", ha incidido Goñi.

Desigualdades en Salud Mental

A nivel social, uno de los mayores impactos se ha dado en el ámbito de la Salud Mental. En Navarra, el bajo bienestar emocional se ha incrementado del 23% al 26%, según ha expuesto Itzal Puchol, psicóloga de la sección de Promoción de la Salud y Salud en todas las Políticas, que ha añadido que los determinantes sociales también influyen de manera clara en la Salud Mental de la población.