Las facturas de gas y electricidad de los centros educativos navarros se han disparado en los últimos meses. En muchos casos, tal y como reconoce el presidente de la Asociación de Directores/as de Instituto (ADI), Iosu Mena, el gasto se ha multiplicado por cuatro, “lo que significa menos dinero para comprar equipamientos o mejorar instalaciones” mientras que en buena parte de los colegios de Infantil y Primaria la factura se duplicado y hasta triplicado. Así lo asegura el presidente de la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), Juan Carlos Castillo, que asegura que “los que pueden están tirando de remanente pero aquellos que no tienen van a dejar de hacer inversiones”.

Para hacer frente al encarecimiento de las facturas, el Departamento de Educación que se encarga de la gestión de los centros de Secundaria y FP, prevé un incremento de gasto del 69,77% en el anteproyecto de presupuestos para 2023. Esta previsión de aumento presupuestario, aseguran fuentes del Departamento, es de un 179,16% en el caso de la asunción del incremento de energía de determinados edificios con características específicas de climatización como la Ciudad de la Música.

En los centros de Secundaria, según explica el presidente de ADI, las facturas de gas y electricidad las pagan los institutos pero los contratos con las empresas los cierra el Gobierno foral para todos los edificios públicos. “El Departamento de Educación nos concede una cuantía económica en función de las necesidades y características de cada instituto y nos lo paga a plazos. Lo que ha pasado este año es que muchos centros han pedido a Educación que les adelantara el dinero porque como la factura se ha multiplicado por cuatro no tenían dinero suficiente para pagar el primer plazo”, explica Mena, que asegura que “algunos centros tiene remanente y han tirado de él pero otros, como algunos de FP que tienen mucho gasto en maquinaria, carecen de ese colchón”.

“Este aumento hace que tengamos menos dinero para equipamientos o la mejora de instalaciones”

Iosu Mena - Presidente de ADI (Asociación de Directores/as de Instituto)

El presidente de ADI asegura que “no tengo noticia de que nadie se haya quedado sin dinero para pagar las facturas”, pero reconoce que “el incremento de las facturas de luz y gas hace que tengamos menos dinero para otros gastos como mejorar instalaciones, afrontar desperfectos o inversiones en equipamientos”.

En cuanto a las medidas, Mena asegura que los centros tratarán de reducir el uso de la calefacción en ciertos espacios y en función de la temperatura exterior y sensibilizar al alumnado y profesorado de la situación para colaborar en el ahorro evitando dejar luces encendidas. Asimismo, algunos centros prevén instalar placas solares para favorecer el autoconsumo.

Remanente de tesorería

En el caso de los centros de Infantil y Primaria, cuya gestión depende de los ayuntamientos, las facturas de gas y electricidad también están desbocadas. El aumento depende del tamaño de los municipios, tal y como explica el presidente de la FNMC, “pero en localidades con más de 2.500-3.000 habitantes las facturas duplican e incluso triplican la partida presupuestada”. Y es que los colegios, afirma Castillo, son los edificios que más consumo y gasto acarrean de los que gestionan los ayuntamientos “y el problema es que nos hemos con más de la mitad del ejercicio presupuestado”. 

“Este año supone un desajuste presupuestario y el próximo paralizar inversiones y proyectos”

Juan Carlos Castillo - Presidente de la FNMC

Para hacer frente a estos sobrecostes, los ayuntamientos que tengan capacidad deberán acudir al remanente de tesorería. Sin embargo, advierte el presidente de la FNMC, “no todos tienen esa capacidad por lo que se verán obligados a dejar de hacer inversiones”. Y esto, dice, “tiene no sólo una repercusión en el corto plazo sino también en el medio con un aumento del desempleo”. Asimismo, Castillo asegura que “puede que haya ayuntamientos que no tengan capacidad de remanente y se hayan gastado la partida para inversiones por lo que se verán obligados a pedir un crédito. Y a ver si se lo dan”.

Ahora bien, el presidente de la FNMC quiere dejar claro que los colegios son una “prioridad” y que funcionarán en buenas condiciones.

En cuanto al futuro, Castillo asegura que “este año supone un desajuste presupuestario pero el que viene, si todo sigue igual, se presupuestará más dinero para pagar las facturas pero se paralizarán muchas inversiones y proyectos”. Y es que a pesar de que los consistorios están trabajando en comunidades energéticas y en la puesta en marcha de instalaciones de autoconsumo “el pago de las facturas es inmediato” por lo que la FNMC ha pedido al Gobierno que habilite una línea de ayudas económicas para hacer frente al aumento de los costes energéticos en las entidades locales. 

Por su parte, desde CECE Navarra, una de las patronales de la red concertada aseguran que "no se van a implementar medias que repercutan en el confort del alumnado y personal del centro". Lo que sí se está procurando es "racionalizar el consumo energético en el periodo lectivo" y algunos centros están estudiando la instalación de paneles solares.