La insuficiencia venosa crónica es la enfermedad vascular más frecuente. Se estima que al menos un tercio de la población tiene varices de cierto calibre con insuficiencia de algún eje safeno.

El tratamiento tradicional de las varices no está exento de agresividad puesto que habitualmente precisa anestesia general o raquídea, la realización de incisiones y ello conlleva un período de recuperación de semanas.

Llegados a este punto, debemos preguntarnos cuál es el mejor método para tratar las varices. Para ello, hay que tener en cuenta dos consideraciones: la primera es que en la actualidad la mayoría de autores creen que no existe obligación de resolver el problema de varices de un paciente en un solo acto terapéutico. La segunda es que todos los métodos son efectivos, pero presentan alguna pequeña desventaja. 

Aunque el tratamiento de las varices debe ser individualizado, la mayor parte de los pacientes (más del 90 %), van a necesitar el tratamiento de algún eje safeno asociado a la eliminación de las colaterales varicosas.

En ese caso, ¿por qué ceñirnos a un solo método? Es preferible elegir el método más efectivo para tratar la safena mayor o menor; y el que iguala en efectividad a la cirugía, pero tiene una agresividad casi nula para tratar las varices propiamente dichas.

El tratamiento resulta efectivo y no genera molestias Oskar Montero

Las guías de la sociedad europea de cirugía vascular para el tratamiento de las enfermedades venosas en su última edición (2022), recomiendan la utilización del láser endovenoso para el tratamiento de la insuficiencia de los ejes safenos, sobre todo cuando son de gran calibre. Esta recomendación está sustentada en la evidencia científica de mayor nivel (clase I). El láser endovenoso es el mejor tratamiento para el cierre de los ejes safenos a corto y largo plazo. Y ello con un período de recuperación muy escaso, y precisando únicamente una pequeña sedación. Por otro lado, es habitual que tras el tratamiento con láser del eje safeno insuficiente, las varices involucionen y muchas de ellas lleguen a desaparecer, sin requerir más tratamiento. Al ser un tratamiento poco agresivo permite tratar las dos piernas a la vez.

En cuanto a las colaterales varicosas, esta misma sociedad recomienda su tratamiento quirúrgico o la esclerosis con microespuma. La esclerosis con microespuma de las varices tiene la ventaja de que no necesita anestesia, no hay que realizar ningún tipo de incisión quirúrgica, y permite realizar las actividades de la vida diaria de todo tipo (trabajo, deporte, etc.) sin interrupción.

El Dr. Jiménez Arribas tiene experiencia en todos los métodos existentes para el tratamiento de las varices, con miles de casos tratados. Con ello se consiguen los mejores resultados: se soluciona el problema circulatorio y se eliminan las varices, con un tratamiento muy poco agresivo y definitivo.

Le ofrecemos una valoración honesta y realista de su caso, el tratamiento más efectivo para sus varices y un seguimiento cercano a lo largo de todo el procedimiento.