Un consorcio español trabaja en el desarrollo de un fármaco para tratar la enfermedad precursora de la cirrosis hepática, la esteatosis hepática metabólica (EHmet), que se caracteriza por la acumulación de grasa hepática (esteatosis), la muerte celular (apoptosis), y la inflamación y fibrosis en el hígado.

Según la información facilitada por el Cima Universidad de Navarra, su incidencia "ha aumentado drásticamente" debido al incremento de obesidad y la diabetes y actualmente afecta al 5% de la población mundial con una evolución que desencadena enfermedades hepáticas más agresivas, como la cirrosis y el cáncer de hígado.

Y añade que investigaciones recientes han identificado una proteína implicada en los procesos pro-inflamatorios, de muerte celular y acumulación de grasa propios de la patología de la EHmet frente a los que la biofarmacéutica Kintsugi Therapeutics ha desarrollado "una molécula capaz de inhibir la actividad de esta proteína y bloquear el progreso de la enfermedad", dice su directora general y coordinadora del consorcio, Carmen Herrero.

Ahora un consorcio integrado por el Cima, Kintsugi Therapeutics (KT) y el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) ha puesto en marcha el Proyecto Lázaro que persigue el desarrollo preclínico, regulatorio y clínico (Fase I) de esta molécula para un tratamiento eficaz para la enfermedad.

Una vez realizada la fase de optimización se validará su eficacia en un modelo in vivo de EHmet y a continuación se llevarán a cabo los primeros pasos del desarrollo clínico regulatorio comenzando por el industrial del principio activo.

Una vez establecido éste, se realizará un ensayo clínico en fase I (primera vez en humanos) en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, donde se valorará sobre todo la seguridad y eficacia del fármaco.

El Proyecto Lázaro, enmarcado en el CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd), permitirá establecer una colaboración entre institutos de investigación y servicios clínicos de excelencia con empresas innovadoras del país.

El estudio ha sido seleccionado en la convocatoria de ayudas a proyectos de colaboración pública-privada del Ministerio de Ciencia e Innovación, y cuenta con una subvención de 1.6 millones de euros.