La Selectividad, ahora conocida como EvAU (Evaluación de Acceso a la Universidad), es uno de esos momentos de la vida que no se olvidan. Y es que aunque son pocos los estudiantes que suspenden, los nervios y la presión, cada vez mayor, por lograr la nota exigida para acceder a ciertas carreras, se quedan tatuados para siempre. La sensación de desasosiego se vive, sobre todo, el primer día, en los minutos previos al inicio del primer examen que siempre es el de Lengua Castellana y Literatura. A su término se percibe cierta sensación de alivio. “Ya está. Uno menos”, ha sido la reflexión de muchos estudiantes en torno a las 11 horas, al salir del primer ejercicio al que se han asomado García Márquez, Machado y Lorca.
Un total de 3.822 estudiantes han iniciado este martes por la mañana la que, en un principio, será la última EvAU que se regirá por la Lomce. Y es que el alumnado que en septiembre comience 2º de Bachillerato lo hará al calor de la Lomloe. Ahora bien, el adelanto electoral ha traído más incertidumbre a la que ya rodeaba a la nueva prueba, que iba a tener un carácter más competencial. “Estábamos esperando a ver cómo era el diseño final, pero con el adelanto de las elecciones ha quedado todo parado. Hay una gran incertidumbre y las universidades estamos muy preocupadas”, ha afirmado la coordinadora de la EvAU, Ana Zabalza.
La idea del Ministerio, ha proseguido, “era sacar el Real Decreto en junio y después una serie de normativas asociadas: la orden ministerial, el contenido y las guías de corrección”. Sin embargo, el adelanto de los comicios lo ha paralizado todo. “Desde las universidades ya le habíamos hecho llegar al Ministerio algunas peticiones, entre otras, una moratoria de un año para poner en marcha la prueba en condiciones. Y mientras esperábamos respuestas nos encontramos con esta situación. Las familias están preocupadas pero el profesorado también porque no saben cómo van a tener que enfrentarse a la prueba del año que viene. Y está claro que el nuevo curso va a empezar con esa incertidumbre”, ha advertido Zabalza.
Se mantienen cifras altas
A la espera de lo que ocurra en los próximos meses, con respecto a la EvAU de este curso la cifra de matriculados presenta un ligero repunte de 114 estudiantes tras la bajada transitoria del pasado año. Aunque no superó el máximo histórico obtenido en 2021 (3.869 matriculados), Zabalza ha destacado que la inscripción se mantiene en “cifras altas”.
También permanece el reparto por sexos con una mayoría clara de mujeres (2.224 lo que supone el 58% del total) frente a los 1.598 varones y por modelos lingüísticos: tres de cada cuatro estudiantes realiza las pruebas en castellano y el 26% restante las hace en euskera (975 matriculados).
Tampoco hay cambios en la estructura de los exámenes, que se desarrolla con el denominado modelo covid iniciado en 2020 y que se ha mantenido cuatro años más. Se trata de un formato que ha resultado ser más asequible para no presenta dos opciones A y B sino una sola con una serie de preguntas entre las que el alumnado pueden elegir. Esta mayor opcionalidad ha traído consigo un incremento del número de aprobados en estos años así como una mejora de las calificaciones, que se ha visto reflejada en el incremento de las notas de corte de acceso a los grados.
4 o 5 exámenes obligatorios
La EvAU, que se desarrolla en siete tribunales (seis en Arrosadia y uno en Tudela) y se prolongará hasta mañana, consta de dos fases: la obligatoria y la voluntaria. En la primera, que hoy termina, los estudiantes se examinan de las tres asignaturas comunes a todas las modalidades de Bachillerato: Lengua Castellana y Literatura, Historia de España y Lengua Extranjera. En este último ejercicio pueden elegir entre inglés (3.495 inscritos), francés (322) y alemán (30). La cuarta prueba, que tendrá lugar esta mañana, versa sobre la asignatura troncal que el alumnado haya cursado en su modalidad de Bachillerato, mientras que el alumnado de los modelos A y D hará una quinta sobre Lengua Vasca y Literatura.
Estos son los cuatro (o cinco) ejercicios obligatorios que hay que realizar para poder aprobar la EvAU. Ahora bien son muy pocos (96 este año) los que sólo se presentan a esta fase. La gran mayoría hace las dos, obligatoria y voluntaria, si bien algunos estudiantes hacen un examen más, otros dos y muchos tres, el máximo. Las notas obtenidas en estos exámenes (se toman las dos mejores) permiten al alumnado mejorar su nota y acudir con más garantías a la guerra que supone, en algunas carreras, la obtención de una plaza.
¿Cómo se calcula la nota?
Se calcula la media aritmética de las calificaciones obtenidas en los cuatro (o cinco) exámenes obligatorios y se considerará que el estudiante ha superado la EvAU si la nota resultante de ponderar con un 40% esta nota media y con un 60% la media de su expediente de Bachillerato es superior a 5 puntos sobre 10.
Para poder realizar esta ponderación, la media aritmética de las calificaciones de los exámenes de la fase obligatoria tendrá que ser igual o superior a 4 puntos sobre 10. Además, si el estudiante aprueba, la duración de su nota es indefinida.
A esa puntuación se le puede sumar hasta cuatro puntos más (la nota máxima es 14) con las dos mejores calificaciones de los tres exámenes que conforman la fase voluntaria. El año pasado, el peraltés Alejandro Monroy, actual estudiante de Medicina en la UPNA, logró un 13,95.
Pruebas adaptadas a 217 estudiantes
Un total de 217 estudiantes han solicitado a la organización que les adapten las pruebas para poder compensar sus dificultades. Una cifra que supone un incremento del 37% con respecto al pasado año.
La mayoría (124) requieren esas adaptaciones por tener trastorno de déficit de atención y/o hiperactividad (TDA o TDAH) mientras que otros 37 presentan dificultades específicas de aprendizaje como dislexia. Además, una docena tienen necesidades educativas especiales y otras 43 por problemas relacionados con salud.
Las adaptaciones, según ha explicado la coordinadora de la EvAU en Navarra, comprenden cambios como ampliación de tiempo, supervisión, ubicación especial en el aula y apoyos tecnológicos como la realización del examen con un ordenador
