La autora de la tesis la investigadora Cristina Burgui, expuso que para cumplir con el objetivo del año 2030 como fin de la infección sería necesario superar una serie de obstáculos, como son la detección de infecciones no diagnosticadas, la captación de casos perdidos del seguimiento, el inicio y el cumplimiento del tratamiento y la prevención de nuevas infecciones por virus de la hepatitis C (VHC). Tanto la capacidad asistencial de Navarra como los fármacos disponibles hacen que el objetivo sea alcanzable pero, para ello, “es necesario recuperar un ritmo más intenso de diagnóstico y tratamiento de infecciones activas”, asegura Burgui.

El segundo abordaje evaluó una intervención, propuesta por el departamento de Salud, de captación de pacientes con diagnóstico incompleto por VHC para completar su diagnóstico y derivar a tratamiento farmacológico a aquellos que se confirmasen. Mediante la revisión de resultados de laboratorio antiguos, se detectaron 281 pacientes que habían quedado con un diagnóstico incompleto de infección por el VHC en momentos en los que no había buenas opciones terapéuticas.

En el momento de esta evaluación, se había conseguido contactar con el 67%. De estas personas, el 28% tenían infección activa y se derivaron a tratamiento, el 40% eran falsos positivos y el 31% se habían curado de la infección espontáneamente. “Esta intervención fue una medida muy eficiente y muy enriquecedora a nivel personal y profesional, ya que permitió diagnosticar la infección activa a personas que desconocían tenerla, evitando que progresaran con el paso del tiempo a estadios graves, como la cirrosis y el hepatocarcinoma”, apunta Cristina Burgui. “La coordinación y colaboración estrecha entre las distintas especialidades sanitarias permitió mantener un buen ritmo de diagnóstico y tratamiento de las infecciones por el VHC, que se vio parcialmente afectado por la pandemia de COVID-19”, concluye.

El tercer abordaje evaluó la efectividad de los tratamientos con los antivirales de acción directa iniciados en el Hospital Universitario de Navarra entre 2015 y 2020, con seguimiento hasta 2021, para comprobar en cuántos casos se alcanzaba la respuesta viral sostenida, que vendría a ser la curación de la infección. Iniciaron el tratamiento 1.366 pacientes, de los cuales el 19% estaban también infectados por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). El 96,6% de todos los pacientes que iniciaron el tratamiento y el 97,7% de los que completaron el seguimiento alcanzaron esta respuesta viral sostenida. Tras la repetición del tratamiento en los pacientes que falló este primero, se consiguió alcanzar el 100% de curaciones. Los medicamentos mostraron un buen perfil de seguridad, puesto que, del total de pacientes tratados, solo en tres hubo que cambiar el tratamiento por efectos adversos. Esta tesis concluye que los medios diagnósticos y terapéuticos actuales hacen posible la eliminación de la infección por el VHC en entornos sanitarios bien organizados si se prioriza ese objetivo.