La infección por el virus de la hepatitis C podría eliminarse en Navarra para el año 2030, cumpliendo de este modo con el objetivo que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS), según una tesis defendida en la UPNA.

Es una de las principales conclusiones que se extraen de la tesis doctoral "Evaluación del proceso de eliminación del virus de la hepatitis C en Navarra", defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) por la licenciada en Farmacia y diplomada en Nutrición Humana y Dietética, Cristina Burgui Alcaide.

Cristina Burgui Grande UPNA

La tesis ha estado dirigida por Jesús Castilla Catalán, doctor en medicina preventiva e investigador del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra y de Navarrabiomed.

Como explica la autora de la tesis, para cumplir con el objetivo referido sería necesario superar una serie de obstáculos, como son la detección de infecciones no diagnosticadas, la captación de casos perdidos del seguimiento, el inicio y el cumplimiento del tratamiento y la prevención de nuevas infecciones por virus de la hepatitis C (VHC).

Tanto la capacidad asistencial de Navarra como los fármacos disponibles hacen que el objetivo sea alcanzable pero, para ello, "es necesario recuperar un ritmo más intenso de diagnóstico y tratamiento de infecciones activas", asegura Cristina Burgui.

Según el estudio epidemiológico de partida realizado en la tesis, el número de personas con antecedente diagnóstico de infección por VHC en Navarra aumentó de 2.014 personas en 2015 a 2.321 en 2022, pero el número de quienes mantenían la infección activa descendió un 84 % en ese mismo intervalo.

Como apunta la autora de la tesis, esto se debe, en buena medida, a la comercialización de los antivirales de acción directa a partir del año 2013, lo que ha permitido el tratamiento con fármacos administrados por vía oral, con buena tolerancia y altas tasas de éxito.

Además de este estudio epidemiológico, la tesis doctoral se completa con tres análisis observacionales en la población atendida por el Servicio Navarro de Salud, para lo que se utilizaron bases de datos asistenciales anonimizadas.

En el primero de estos análisis se evaluó la actividad diagnóstica de infección activa por el VHC a partir de los resultados de las pruebas realizadas a pacientes de Atención Primaria y Especializada con diferente grado de sospecha entre 2017-2019, y permitió evaluar el ritmo de diagnóstico y estimar la prevalencia de infecciones no diagnosticadas.

El segundo abordaje evaluó una intervención, propuesta por el Departamento de Salud, de captación de pacientes con diagnóstico incompleto por VHC para completar su diagnóstico y derivar a tratamiento farmacológico a aquellos que se confirmasen.

El tercer abordaje evaluó la efectividad de los tratamientos con los antivirales de acción directa iniciados en el Hospital Universitario de Navarra entre 2015 y 2020, con seguimiento hasta 2021, para comprobar en cuántos casos se alcanzaba la respuesta viral sostenida, que vendría a ser la curación de la infección.

Esta tesis concluye que los medios diagnósticos y terapéuticos actuales hacen posible la eliminación de la infección por el VHC en entornos sanitarios bien organizados, "dependiendo su logro de la prioridad que se le dé a este objetivo", tal y como apunta Cristina Burgui.