Mayo de 2025 aparece en el horizonte como nueva fecha del Euskaraldia, el programa de promoción del uso del euskera, que en su cuarta edición se desarrollará durante once jornadas en las que se trasladará de otoño a la primavera para favorecer las interacciones sociales en esta lengua.

Será concretamente entre el 15 y el 25 de mayo de 2025 y, según informa el Ejecutivo vasco en una nota, los preparativos ya se han puesto en marcha.

Así lo han dado a conocer este jueves el consejero vasco de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria; el director de Euskarabidea del Gobierno de Navarra, Javier Arakama; la presidenta de Euskaltzaleen Topagunea, Irati Iciar, y la coordinadora de Euskaraldia, Goiatz Urkijo, quienes han ofrecido una rueda de prensa en el centro Tabakalera de Donostia.

Se socializa más en primavera

Según han recordado los organizadores del Euskaraldia, la primera edición de este evento superó "todas las previsiones" y "provocó una gran sacudida en toda Euskal Herria" que, como ha desvelado Goiatz Urkijo, ha permitido constatar ahora que esta iniciativa resulta "eficaz" y "supone cambios" en los hábitos lingüísticos.

No obstante, para la próxima edición se ha decidido cambiar la fecha de celebración y trasladarla del otoño a la primavera, lo que a su entender permitirá "ahondar" en la "eficacia" de esta iniciativa, en la medida en que se trata de "un ejercicio social".

"Es necesaria la interacción entre la gente, y el tiempo y el estado de ánimo repercute en ello. En primavera la gente tiende a socializar más en espacios abiertos y hay más movimiento social en la calle", ha detallado Urkijo.

Visibilidad de las chapas

Los promotores pretenden asimismo que el cambio de época también influya en el uso y visibilidad de las chapas que portan sobre su ropa los participantes en la iniciativa ('belarriprest' para quienes se inician en el uso de la lengua y 'ahobizi' para quienes ya la dominen).

Urkijo ha recordado que estos elementos resultan "imprescindibles" en este programa ya que muestran la "actitud e intención" del portador hacía el euskera y si está dispuesto a hablarlo o a que se dirijan a él en este idioma.

Una circunstancia que, en su opinión, "reduce considerablemente el estrés lingüístico", que es "algo que resulta imprescindible para realizar el ejercicio de forma más cómoda".

Cambio de hábitos

Por su parte, Irati Iciar ha explicado que los estudios realizados en torno a las tres ediciones previas del Euskaraldia han demostrado que miles de personas han cambiado sus hábitos lingüísticos en diferentes ámbitos como la familia, los amigos, los centros de trabajo y las relaciones con desconocidos, una tendencia a la que en el futuro "se intentará dar continuidad".

Iciar ha desvelado además que en la última edición celebrada hasta ahora las personas que en todo momento hablaban euskera con aquellos que lo entendían pasaron del 63,9 % al 78,9 %.

En la misma línea, consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha recordado que "para que el Euskaraldia cumpla sus objetivos" es necesaria "una amplia dinamización y activación social de municipios y barrios".

Asimismo, el director gerente de Euskarabidea, Javier Arakama, ha incidido en que "la colaboración y la adhesión práctica de la ciudadanía, instituciones y entidades son la base imprescindible para que el proceso de revitalización del euskera avance".