Representantes de Alboan han puesto de relieve este martes en el Parlamento de Navarra la conexión cada vez más clara que existe entre la agenda global y la local respecto a las personas refugiadas y en ese sentido han instado a crear sociedades hospitalarias e inclusivas.

Los miembros de Alboan han participado en una sesión de Trabajo para informar sobre la realidad de la movilidad forzada en la región de los Grandes Lagos africanos (Burundi, Tanzania, Ruanda y RD Congo).

Ani Urretavizcaya, de esta ONG, ha comentado en la sesión de trabajo que, según datos de Acnur, en 2023 había 108,4 millones de personas desplazadas por la fuerza en el mundo, la mayoría en países del sur, algunas de las cuales "se están acercando a Europa en busca de un lugar seguro", también a Navarra.

Alboan, ha señalado, lleva años trabajando en Navarra en una propuesta fundamentalmente educativa, denominada Más allá de las fronteras, para acercar a la ciudadanía la realidad del contexto global de los desplazados.

Al respecto, Martin Iriberri ha explicado que la campaña también pretende concienciar a la ciudadanía de que "las agendas de las administraciones locales y las globales cada vez están más conectadas". La acogida de las personas en movilidad forzada "tiene mucho que ver con nuestra agenda local", ha dicho.

Además, ha denunciado que las mujeres "son arma de guerra" y durante el tránsito migratorio sufren violencias, por lo que ésta debería ser a su juicio una de las causas de solicitud y reconocimiento de asilo y refugio.

Por su parte, Eva Rodríguez ha subrayado que "la oportunidad y el reto" de la UE es la gestión de la pluralidad y la diversidad y por ello Alboan insta a promover sociedades "abiertas, acogedoras e inclusivas" hacia los refugiados.

A corto plazo, ha agregado, es necesario impulsar "una cultura de la hospitalidad" en los países de acogida para que los refugiados puedan tengan unas "condiciones de vida digna" y, a medio y largo plazo, hay que "caminar hacia sociedades interculturales donde la diversidad sea vista como una riqueza".

Ha intervenido asimismo en la sesión de trabajo el director nacional del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) en Tanzania y Burundi, Ousmae N'Gaide, quien ha apuntado que casi el 76 % de los refugiados son acogidos en países de renta baja o intermedia y el 70%, en países vecinos.

N'Gaide ha expuesto que la RD del Congo es un país situado en la frontera con Burundi y Ruanda, que es rico en recursos minerales, pero que es origen de muchos desplazados por la violencia que se vive en la zona este.

Así, Burundi acoge ya más de 75.000 refugiados de la RD del Congo y Ruanda, más de 115.000, por la situación de violencia que se vive en el este del país, donde se hallan sus principales recursos, entre ellos el coltan. Sin embargo, la cifra de desplazados "es mucho mayor", ha resaltado.

N'Gaide ha hecho hincapié en la situación que se vive en Burundi, un país de 27.834 kilómetros cuadrados con casi 13 millones de habitantes, lo que da idea de la presión demográfica y sobre los recursos que sufre, agravada por la llegada de refugiados.

También ha subrayado que el efecto del desplazamiento forzoso en las mujeres es "enorme" ya que durante el trayecto sufren todo tipo de violencias y por ello se han puesto en marcha proyectos de apoyo psicosocial dirigidos a ellas.