¿Cómo logra una persona migrante adaptarse a su país de destino? ¿cómo consigue construir una nueva vida después de haberlo perdido todo? Estas son algunas de las preguntas que plantea la obra El salto de las Tillandsias, producción debut de la compañía navarra Leuna Teatro dirigida por Laura Laiglesia que se estrena este sábado 4 de mayo a las 20.00 horas en la casa de cultura de Villava.

El salto de las Tillandsias sigue la historia de Cristina y Nayia, interpretadas por Naiara Azpilkueta y Rakel Cuartero, dos hermanas que han llegado a Europa huyendo de su país y que se ven obligadas a asimilar que la idea que tenían de un lugar donde conseguir refugio no se corresponde con la realidad. Para ello, cuentan únicamente con el apoyo de Genarakis (Mikel Catena), que les ayuda con herramientas menos burocráticas a salir adelante. 

El texto, del autor madrileño Nani de Julián, explora el tema de la inmigración, el principal drama social que llega a las ciudades y pueblos del siglo XXI. “El tema va sobre cómo te adaptas, cómo consigues hacerte una nueva vida después de haberlo perdido todo”, explica la actriz Rakel Cuartero. “Y sobre cómo tú piensas que si eres una persona que eres trabajadora y las cosas van a salir, pero a veces el propio sistema o la propia sociedad no te deja”, añadió. Cabe destacar que el libreto no sitúa la historia en ningún lugar determinado, ni se llega a especificar de dónde provienen las protagonistas para expresar la idea de que cualquier persona de cualquier país se puede llegar a ver en una situación similar. 

Para enfatizar la cercanía de la situación, la directora Laura Laiglesia ha decidido romper la tradición de las tres paredes y el patio de butacas y traslada a los espectadores al escenario, encima del cual se han colocado 150 sillas. “Es una historia dura, de cómo ciertas situaciones límites te pueden llevar a otras situaciones límites y todo lo que hiciéramos desde el escenario, en el patio de butacas perdía esa intimidad. No es un texto que hable de una gran historia, sino de una historia más, y esa cotidianidad que tiene queríamos también transmitirla en la cercanía”, expresa Cuartero. “Hemos querido apostar un poco por esa cercanía y que parezca casi un ensayo. La idea es que el montaje se basa en la historia, en los actores y las actrices y en lo que está pasando. Es lo que más va a chocar a la hora de ver esta obra”, agrega. 

Tanto Cuartero como Azpilkueta son navarras, por lo que interpretar a personajes de origen migrante ha requerido mirar el mundo con una visión diferente. “Te empiezas a fijar en lo que hacemos como sociedad con la gente que viene de fuera”, manifiesta Cuartero. “Es un texto que nos ha cambiado mucho a los cuatro, porque estás hablando de aquí, de lo que hacemos nosotros como sociedad con las personas migrantes”. 

Una frase que aparece en el texto es “y así hacer que nos miren con otros ojos”. Es decir, conseguir que vean a los protagonistas de otra forma. “Es un poco, yo creo, lo que pretende también el autor”, destaca la actriz. “El trabajo ha sido, interpretativamente hablando, mirar y estar atentos”, explica. Una frase que dice uno de los personajes es: “Claro que soy pobre. Ahora soy pobre en vuestro país. ¿Alguna vez os habéis planteado cómo he llegado a serlo o simplemente creéis que lo he sido siempre?”, es una de las muchas preguntas que plantea el texto, que no está pensado para ofrecer una respuesta sino lanzar preguntas. “Que intentemos también ver las cosas desde su perspectiva porque al final les ha tocado a ellos como nos puede haber tocado a nosotros y como nos puede tocar a nosotros. Es un poco la idea”, concluye Cuartero.

Todavía quedan entradas para asistir a la función de mañana al precio de 8 euros en la web de la casa de cultura de Villava.